Que Kylian Mbappé es actualmente un persona plenamente feliz es algo que se podía saber echando un simple vistazo a su cara durante su primer día de blanco. Pero por si esto no fuera suficiente, sus declaraciones en su primera rueda de prensa de blanco terminaban de asegurarlo: «Soy jugador del Madrid, es mi sueño de niño. Un sueño no se paga».
El flamante fichaje del Real Madrid dio por cerrado su primer día en la oficina afirmando lo que a lo largo de su carrera ha repetido hasta la saciedad, que está cumpliendo un sueño. Un sueño que estuvo cerca de truncarse tras su renovación con el PSG en 2022, un capítulo al que el francés prefiere no dar importancia: «Estuve cerca de fichar hace dos años. El pasado está atrás, ahora vivo el presente».
Y es que la decisión de Kylian de vestir de blanco viene de muy lejos, tal y como él mismo aseguró, desde mucho antes de comenzar su andadura en el fútbol profesional: «Desde que soy un niño. Fue fácil. Fue un sueño. Luego un objetivo. Mi destino era jugar en el Real Madrid».
No obstante, más allá de una evidente ilusión, si algo ha demostrado el futbolista francés es una total disposición para encajar en el equipo, independientemente de cuál se su posición en el planteamiento de Carletto: «Voy a jugar donde quiera el míster, puedo jugar en las tres posiciones de arriba. Lo más importante es estar bien física y mentalmente. Dónde jugar es un detalle, no es un debate».
Además, a pesar de ser el fichaje más mediático de la historia, mostró una total disposición a adaptarse a lo que el equipo necesite, consciente de que hay grandes jugadores que han ganado dos Champions League en los últimos tres años: «Vengo con humildad, al mejor club del mundo, pero con ambición. Son los valores del club. La prioridad ahora es adaptarme bien al colectivo. Quiero adaptarme lo más rápido posible«.
Por otro lado, consciente de que su fichaje por el Real Madrid se ha convertido en los últimos años en una auténtica cuestión de estado, no ha dudado a la hora de responder cuál de los futbolistas blancos trató de convencerle para recalar en Chamartín: «Los franceses, me lo decían mucho. También Vinicius me mandaba mensajes, ‘ven al Madrid, vamos a marcar goles juntos’. No necesito esos mensajes para saber que es el mejor equipo del mundo, pero es un placer sentirse querido».
Recalcó también que cree haber encontrado el lugar idóneo para alcanzar un nuevo escalón en su carrera, ya que en el Real Madrid se ve capaz de ganar absolutamente todo: «No hay mejor sitio que el Madrid para ganar títulos. Pero la clave es adaptarme bien. Si lo hago, lo demás vendrá de manera natural. Ganarlo todo es un objetivo, pero a largo plazo. Ahora quiero volver a entrenar y adaptarme al equipo».
Ambición, ilusión y convicción son algunos de los aspectos que el futbolista francés ha traído consigo a la capital, donde, además de cumplir un sueño, también parece decidido a hacer historia. Pero en esta ocasión, y siete años después, el futbolista francés por fin podrá cumplir ese sueño de niño que se prometió a sí mismo: alcanzar la cima del fútbol y, además, hacerlo vestido de blanco.