La gira por Estados Unidos ha supuesto los primeros pasos para el Real Madrid d. K., mejor conocido como Real Madrid después de Toni Kroos. Por primera vez en una década, el conjunto blanco conforma una medular en la que el centrocampista alemán no sea la brújula. Un hecho que cambia por completo el esquema del conjunto blanco, y Carletto es plenamente consciente de ello.
No solo por haber sido una pieza clave en cualquier esquema y a cualquier disposición, sino por haber sido durante diez temporadas el termómetro que ha calibrado el juego del Madrid cuando el balón quemaba en los pies a casi todos, menos a él. Y Ancelotti sabe que no será fácil, pero ya trabaja en encontrar alguien que supla esa labor.
Dos opciones evidentes y una posible sorpresa para tomar el timón de Kroos
Por suerte para el técnico italiano, el fondo de armario del conjunto blanco es lo suficientemente amplio como para poder encontrar distintas soluciones. Y la más evidente resulta la del eterno compañero de fatigas de Kroos, un Luka Modric que el año pasado tuvo un papel residual, pero que podría ver su protagonismo aumentado a costa de la marcha de su eterno aliado.
Por características técnicas, el croata es el perfil más similar a Kroos. Cuenta con una salida de pelota de élite, además de ser no solo el futbolista más maduro de la plantilla, sino el más versátil, capaz de calibrar a su antojo el juego del conjunto blanco. Y la gran suma de minutos que ha disfrutado en la pretemporada parecen ser indicio de que Luka será un asiduo en los onces de Ancelotti.
La segunda opción evidente es la de otro de los herederos del káiser, nada menos que Fede Valverde. El uruguayo, que heredará el eterno ‘8’ de Kroos, podría ser su sustituto no solo a nivel espiritual, sino también sobre el verde.
A pesar de que su estilo es más físico y menos fino que el de Kroos, El Halcón ya ha demostrado en infinitas ocasiones que en la posición de interior puede desempeñar un papel clave. Un papel que supera al del alemán en lo físico y en su capacidad de llegar al área rival, aunque pierde en lo relativo al control del juego a la hora de pasar por sus botas.
Y con debido a esas dudas con el uruguayo, Arda Güler es el tercer candidato en discordia para ocupar la posición del alemán. Un futbolista que, tal y como aseguró Ancelotti en la conclusión de la campaña anterior, gana más cuanto más cerca juega del área. Sin embargo, su zurda de seda podría convertirlo en el sustituto ideal para Toni.
A pesar de haber demostrado en el tramo final ser un futbolista con altísima efectividad de cara a puerta y tener una visión de último pase fuera de lo común, Ancelotti baraja la posibilidad de retrasar la posición de la perla turca, en busca de encontrar ese recurso que ayude a construir el juego desde la medular. Cabe remarcar que, en su aterrizaje allá por 2012, Modric llegó al Bernabéu con el cartel de mediapunta… Y doce años después es considerado uno de los mejores interiores de la historia.