El Málaga CF consiguió rescatar un punto después de irse al descanso perdiendo. En el estreno de La Rosaleda abarrotada, el equipo sumó un nuevo empate. Pero con una diferencia, si la sensaciones en el primer partido fueron buenas, en esta ocasión han creado más dudas. Por otro lado, mala noticias en el apartado lesiones, porque se suman dos lesionados más: Kevin Medina y Lobete, este con mayor gravedad.
Con respecto al once, Sergio Pellicer hizo cambios en relación al pasado encuentro, algunos obligados y otros por decisión técnica. En defensa, entró Einar Galilea por la baja de Nélson Montes, y junto a él Carlos Puga por Jokin Gabilondo. Además de Dani Lorenzo por Aarón Ochoa, ambos por decisión técnica.
Mala primera parte
El Málaga empezó bien la primera parte, intentando crear peligro, pero sin terminar de definir. A medida que pasaba el tiempo, el Mirandés fue creciendo, y los blanquiazules cometían continuas pérdidas en el centro del campo. Sobre ello, un claro señalado, Juanpe, que incluso fue amonestado. En defensa, también con muchas dudas, cualquier balón aéreo era una incertidumbre. Empezando por Victor García que va a tarjeta amarilla por partido. Además, Kevin Medina hizo mejores labores defensivas en él, en el carril izquierdo. Con muchas dudas estuvieron los dos centrales Einar Galilea y Alex Pastor, que sufrieron en los duelos aéreos. Y en uno de ellos, al filo del descanso, llegó el gol en contra.
Para más inri, minutos antes, tuvo que abandonar el terrono de juego Kevin Medina, que hasta ese momento estaba siendo de lo mejor del partido, por él entró Lobete. Asimismo, tuvieron una buena actuación Dani Lorenzo y Puga, que aportaron mucho desequilibrio y peligro en ataque.
De menos a más en la segunda parte
Pellicer al decanso movía el baquillo, quitaba a Juanpe, que no estava teniendo su mejor día y tenía amarilla, y mete a Aaron Ochoa. Poco a poco, el conjunto boqueron iba creciendo, pero seguía con las mismas dudas atrás. Y posiblemente, si no llega a ser por Afonso Herrero, se estaría hablando, de un resultado más negativo.
No obstante, el aspecto positivo fueron los cambios. La entrada de Antonio Cordero y Dioni, fueron un acierto de Sergio Pellicer, puesto que fueron los creadores del gol, y por tanto de que el Málaga no se vaya de vacío en casa. En cuanto al gol señalar, que fue sin duda, la parte emotiva del encuentro, ya que recientemente había fallecido el padre de Dioni, y las casualidades del fútbol hicieron que él fuera el héroe del partido: «Mi padre me ha ayudado a marcar el gol». No obstante, tanto David Larrubia como Roko Baturina, que fueron los que salieron, no estaban tiendo su día.
Por otro lado, en el apartado lesiones, unos minutos más tarde al gol, Lobete que había entrado por Kevin, tenía que abandonar en camilla el campo, tras un pisotón que fue más grabe de lo que a priori aparentaba. Por él entraba Haitam, que después de mucho tiempo volvía a los terrenos de juego. Finalmente, el Málaga terminó el duelo atacando e incluso por momentos cerca de conseguir la remontada.
En definitiva, el partido tiene dos claves, en lo que respecta al Málaga. En primer lugar, el aspecto defensivo y la medular la parte más floja del equipo. Puesto que se sigue sufriendo sobre todo en los balones aéros. Y la parte positiva, la alta efectividad en ataque, ya que las pocas ocasiones se consiguen materializar en goles.