El Madrid tira de pegada para tumbar a un valiente Valladolid en el Bernabéu

Regresaba La Liga EA Sports al feudo en el que se levantó el trofeo la pasada campaña, el Santiago Bernabéu. Un estadio que regresaba después de ser testigo de un histórico doblete en el que el Real Madrid levantó Liga y Champions. Y este no era un comienzo cualquiera, pues la afición madridista se preparaba para ver por primera vez a Kylian Mbappé jugar en el coliseo blanco. No obstante, existía el runrún en La Casa Blanca tras el pinchazo blanco en Son Moix, que obliga al Real Madrid a sumar los tres puntos para no perder de vista la zona alta de la tabla.

Enfrente se encontraba un Real Valladolid que regresó por todo lo alto a la máxima competición española, llevándose los tres puntos en su feudo frente al Espanyol. Sin embargo, para su visita al Santiago Bernabéu, Paulo Pezzolano decidió dar descanso a varios de los protagonistas de la victoria blanquivioleta en el José Zorrilla.

Poco fútbol en el regreso de La Liga al Santiago Bernabéu

Sin embargo, en el fútbol no hay nada escrito, y las únicas certezas comenzaron a asentarse cuando el balón echó a rodar. Y tras unos primeros minutos de tanteo, el Pucela cedió por completo el esférico a un conjunto blanco que se hizo dueño y señor de la pelota, aunque sin demasiada profundidad durante los primeros compases. A pesar de ello, el conjunto blanquivioleta no tenía miedo en sacar el esférico jugado desde atrás.

Y la primera clara para el Madrid llegó cuando ni siquiera se habían alcanzado los diez minutos de juego. Un balón bombeado a la espalda de la zaga pucelana buscaba a un Kylian Mbappé que acababa de conocer su nueva casa. Un balón muy llovido que, sin embargo, el ‘9’ blanco acertó a empalmar el cuero con su pierna izquierda, pero no con la suficiente fuerza como para crear serios apuros a un Hein que la atrapó sin mayor inconveniente.

No obstante, pasaban los minutos y la amenaza blanca sobre el área visitante no terminaba de consolidarse, mientras que el Pucela invitaba a los de Carletto a buscarles en la salida del esférico, llegando a arriesgar en exceso en alguna ocasión. Pasaban los minutos, y el dominio del Madrid era tan evidente como poco efectivo. Los blancos dominaban el cuero en la zona de tres cuartos, pero no terminaban de crear ocasiones de verdadero peligro sobre la meta de Hein.

Pasada la media hora de juego, y en vista de que el Madrid no parecía encontrar el modo de ser más incisivo sobre el verde, el Bernabéu le hizo saber a los suyos que no le gustaba lo que estaban viendo. Y con poco más que contar, ambos equipos concluyeron los 49 minutos de fútbol que vio el Bernabéu en el regreso de La Liga, y que, a nivel futbolístico, dejaron mucho que desear.

Más intensidad y más pegada blanca en la segunda mitad

Los últimos 45 minutos comenzaron con el mismo guion con el que finalizaron los primeros: con un dominio absoluto por parte del Madrid. No obstante, en esta mitad, los de Ancelotti salieron más decididos a hacer daño sobre la meta de Hein, obligándolo a intervenir solo tres minutos después del pitido, tras un centro de Arda Güler.

Tal fue así que, todas las que no tuvo el conjunto blanco en la primera mitad, tardaron menos de cinco minutos en subir al marcador en la segunda. Y fue, para gran sorpresa de muchos, una jugada ensayada a balón parado. Una falta en el perfil izquierdo de la meta visitante hizo levantar los murmullos en el Bernabéu. Con Güler, Vinicius y Fede Valverde rodeando el esférico, el carioca y el turco dejaron el balón tocado para que fuese El Halcón el que la pegase. Con la potencia habitual que caracterizan los derechazos del charrúa, el balón se coló en la portería defendida por Hein.

Ahora era el Valladolid el que tenia que tomar la iniciativa para intentar rascar, como mínimo, un empate del Santiago Bernabéu. Y un despiste defensivo y una serie de rechazas dejaron a Latasa prácticamente solo en el área blanca, pero el intento de centro del canterano madridista, recién llegado a Pucela, se topó con una mano de Courtois que desbarató el peligro, dejando claro al Madrid que el partido no estaba ni mucho menos terminado.

Una ventaja que, por otro lado, no dio por válida el conjunto blanco, que mantuvo la intensidad en busca del segundo gol. Sin embargo, volvió a ser el Valladolid el que avisó sobre la meta de Courtois, con una jugada por el perfil derecho, que dejó a Raúl Moro completamente solo en el pico del área, pero el remate del futbolista visitante se marchó muy desviado por encima de la portería defendida por Courtois.

El arreón inicial del conjunto blanco parecía haber pasado a un segundo plano, conforme el Valladolid cada vez se asomaba más al territorio blanco. No obstante, la tuvieron los de Ancelotti para doblar su ventaja tras un balón largo que se encontró con un fantástico control orientado de Rodrygo. Pero cuando el brasileño solo tenia que dar el pase de la muerte a Vinicius, el toque con el esférico no fue bueno y el envío se quedó a medio camino, perdiendo a la zaga visitante interceptarlo.

Trataron ambos técnicos de cambiar el partido con sus cambios, Ancelotti en busca de un mayor control, y Pezzolano en busca de un revulsivo. Pero lo cierto es que el partido siguió en terreno de nadie, con un Valladolid que amenazaba en contadas ocasiones, y el Madrid que no terminaba de matar el partido. A punto estuvo de hacerlo el conjunto blanco a la contra, tras un jugadón de Vinicius, que dejó sentado a Luis Pérez, y puso un centro con el exterior, que encontró un remate de espuela de Mbappé, que volvió a toparse con otra gran intervención de Hein.

Sin embargo, la pasividad en la presión en la circulación del balón permitía a un Valladolid que se empezaba a quedar sin gasolina oportunidades de poner las tablas en el marcador. Lo seguía intentando a la contra el Madrid, nuevamente mediante Mbappé, que encontraba una vez mas la espalda de la zaga blanquivioleta, pero no encontraba la portería de Hein.

No obstante, con un Valladolid ya completamente volcado al ataque, fue finalmente Brahim quien puso el último clavo en el ataúd pucelano. Y fue mediante un milimétrico balón largo de Militao, que volvió a encontrar por enésima vez la espalda de la zaga blanquivioleta. Un envío que encontró al malagueño, que no solo sorteó a Cömert, sino que salvó la salida de Hein con una elegante vaselina, con la que la que puso el 2-0 en el marcador.

Pero esto no fue todo, ya que ya en el descuento, con el Valladolid ya rendido por completo, una nueva acción ofensiva de Brahim encontró desmarcado a Endrick, que había salido al campo hace escasos minutos. El jugador brasileño, como si de un ‘9’ veterano se tratase, tiró un recorte con el que tumbó al defensa blanquivioleta, y sacó un derechazo pegado al palo de Hein, ante el que nada pudo hacer el meta pucelano, poniendo el 3-0 definitivo en el marcador.

Un gol tras el que el conjunto blanquivioleta bajó definitivamente los brazos, después de resistir durante la primera mitad y de estar cerca de firmar las tablas en varias ocasiones durante la segunda. El Madrid, por su parte, inauguraba la temporada en casa con victoria, pero sin despejar por completo todas las dudas creadas por el empate en Son Moix.