Dos filiales y un mismo objetivo
Real Valladolid Promesas-Deportivo Fabril | Sábado, 7 de septiembre, a las 17:30 horas | 2ª jornada del Grupo I de Segunda Federación | Estadio Anexos | Árbitro: Adrián Vega Portilla | Real Valladolid Promesas y Deportivo Fabril empezaron el curso con mal pie y buscarán un triunfo para resarcirse en los Anexos
Dos filiales reinventados y cuyos equipos vienen de ascender de categoría es, además de haber empezado el curso con derrota, lo que tienen en común Real Valladolid Promesas y Deportivo Fabril que medirán fuerzas este sábado en los Anexos buscando estrenar su casillero.
Promesas: empezar bien en casa
Las diferentes circunstancias hicieron que Álvaro Rubio viajase la primera jornada con siete juveniles, aunque ello no fue un impedimento para que el Real Valladolid Promesas plantase cara a todo un Pontevedra CF. Los blanquivioleta, que dispusieron de dos ocasiones muy claras, terminaron cayendo por un gol de penalti, pero empezaron a construir el camino a seguir. Un camino que esperan lleve al triunfo en su estreno como local. Buscarán que el buen arreón final que los acercó al Playoff el curso pasado se viva dese el principio y con regularidad. Un Promesas que a lo largo de este verano ha incorporado nombres como Abdulai Juma, Gabriel Rodríguez, Joao Miranda, Serban, Mario Maroto, Ensebaev, Ivorra, Juan Carlos Murcia, Sesè, Jorge Delgado o Bonilla.
Las palabras del míster
Fabril: aprender de los errores
Un renovado Fabril inició la liga en el grupo 1º de Segunda Federación con derrota (0-1) injusta en Abegondo ante el Real Ávila CF. Miguel de la Fuente, entrenador del equipo castellano, calificó en la sala de prensa al filial deportivista como «muy buen equipo, muy bien trabajado. Hoy hemos tenido esa pizca de suerte de adelantarnos y jugar con el marcador. Ves el partido y lo más justo hubiese sido un empate». Y es que así es esta categoría, el debutante hizo gol supo cerrarse atrás y complicó la vida a los de Óscar Gilsanz. De nada vale regodearse en lamentaciones y, tras una semana de trabajo y retoques, el primer triunfo no puede hacerse esperar si este curso no quiere coquetearse con el descenso hasta el último suspiro.