Todo el mundo preferiría trabajar menos o aplicar menos esfuerzo pero sacar la máxima rentabilidad. Eso es algo en lo que está fallando el Almería que hace demasiado trabajo para el rédito que saca de este.
El conjunto indálico es el equipo de la competición que más dispara en un partido, con 76 intentos, veinte más que el líder, el Real Zaragoza. Sin embargo, dirigidos a los palos son 19 en los cuatro partidos disputados, cuando el conjunto aragonés dirige 24 disparos entre los tres palos. Además, a los almerienses les falta efectividad en esos disparos ya que hasta la fecha solo han hecho 4 goles.
Según publica el club en su web, la primera derrota del Almería en la temporada camufló una serie de números que no se vieron reflejados en el marcador. Tiros a puerta, saques de esquina, pérdidas de balón, faltas realizadas, posesión de balón, etc. Todos estos ‘inputs’ fueron favorables al equipo de Rubi. Y aunque los lanzamientos a puerta pueden ser más o menos peligrosos (los del Almería en Elda fueron al palo) y las posesiones pueden ser más o menos estériles, hay otro dato del partido que es muy significativo y que en ocasiones se usa torticeramente: la intensidad.
La Unión Deportiva Almería cubrió de forma general más distancia en metros que su rival durante los noventa minutos y, sobre todo, en la segunda parte. Dentro de este parámetro genérico existen algunos indicativos más concretos que se usan habitualmente como métrica en el fútbol, como la distancia cubierta en altas intensidades (más de 21 km/h y más de 24 km/h); en esto, también el equipo de Rubi fue mejor que su rival a pesar de las «sensaciones» que pudieran apreciarse desde fuera.