Todos los récords tienen un propietario común, y no, no son precisamente esos récords que te hacen sentirte orgulloso del club del cual escribes o eres aficionado, y el problema es uno: que la gente parece que lo ha asimilado.
Sonará muy severa la afirmación anterior, pero es totalmente cierta, han dormido con cloroformo a la afición, y ese cloroformo se ha compuesto de: parte de la prensa que ha blanqueado la gestión y determinados entes con un poder entre la masa social que se ha plegado al manto de los que mandan.
La afición ha intentado despertar, pero entre los que gestionan y los que aplican el cloroformo, el ente social entra en un bucle en el que todo se queda en RRSS y solo unos pocos -con más razón a veces o con menos en otras- son lo que se atreven a revelarse ante la consecución malos récords que acumula la entidad.
Comencemos con las competiciones europeas, puntuaciones y las posiciones, que desde que está Meriton hace diez años tan solo en tres temporadas se han disputado competiciones europeas, arrebatando así al club de una regularidad europea que se estaba asentando; y estableciendo a la entidad en la mediocridad de la parte media de la tabla sin aspiraciones.
Acudiendo al tema de las puntuaciones, el Valencia en esta 24/25 acumula un punto de los últimos quince, empatando así la de la temporada 99/00 dando por descontado que el conjunto che acabó en la referida campaña como tercer clasificado y con unos mimbres que después mostrarían el potencial de aquel equipo que nada tiene que ver con el de este Valencia.
Siguiendo con las posiciones, si acudimos a la clasificación histórica de la liga en el sigo XXI el Valencia había estado durante un largo periodo de tiempo en la tercera posición, pero con la llegada del singapures a Valencia, el Atlético de Madrid le dio el sorpasso y ahora, es el Sevilla el que arrebata al Valencia la cuarta posición por un punto. Un Sevilla que, por otro lado, tampoco está pasando por sus mejores momentos deportivos ni sociales.
Además, ya no solo mirando a la afición, que si bien cada vez más se ha resignado, yendo al campo a animar y marcharse al pitido final, dando por muerto o pisoteado un escudo que mientras ahora se arrastra por la primera división antes se elevó a los cielos de Europa; también hay que mirar a las instituciones o a La Liga cómplices de todo lo que esta ocurriendo en el Valencia. El ejemplo más claro, el de Tebas, que ha creado una liga al servicio de los dos grandes cero atractiva para inversores -lo contrario de la Premier- y que cuando habla del Valencia lo hace para agradar al señor Lim contando falsas verdades o dando lecciones que aquí no hacen falta.
La conclusión de todo esto, es que estos y otros récords son los que están por llegar vista la deriva que está tomando el club.