El Bilbao Athletic, se ha instalado a las primeras de cambio en el fondo de la tabla clasificatoria del Grupo I de la 1ª RFEF Versus E-Learning. En las cinco jornadas disputadas, tan solo han podido sumar a su cuenta cuatro unidades. Lejos queda aquella victoria en la fecha inaugural frente al Andorra. Las dos últimas derrotas consecutivas, ante la Gimnástica Segoviana y Arenteiro, han sembrado muchas dudas en el entorno de la cantera de Lezama. Los de Ibaigane, por sus últimos movimientos, parece ser que priorizan la formación individual de sus jóvenes valores, a conformar un plantel competitivo, que oposite a la categoría de Plata, en su retorno al tercer escalón del futbol estatal. El equipo dirigido por Jokin Arambarri presume de juventud y de calidad, pero a pesar de enfrentarse contra equipos a priori manejables, los de Lezama aún no han sido capaces de enseñar los dientes.
A cerrar el grifo y aliviar la enfermería
El filial rojiblanco con nueve tantos encajados es el equipo más goleado del Grupo I y el tercero que más recibe de la categoría de Bronce, tan solo por detrás de At. Sanluqueño (12) y Recreativo de Huelva (10). A pesar de presentar un menos dos, en el computo general, debido a los siete tantos materializados, que te marquen una media de dos goles por partido, obliga a los vizcaínos a estar muy certeros ante la portería contraria si quieren sumar de a tres. Circunstancia que de momento no está sucediendo
Cabe recordar que los vizcaínos en este primer tramo de competición, han jugado lastrados y condicionados por las lesiones de varios de sus jugadores. Además, han padecido ausencias por las necesidades del primer equipo. En la portería sin ir más lejos la convalecencia de Unai Simón y la llamada de México a Alex Padilla, dejo a Oier Gastesi con la “responsabilidad” de no poder ni coger ni un catarro.
En la zaga Aimar Duñabeitia, volvió al equipo la pasada jornada tras permanecer en el dique seco durante el primer mes de competición. Junior Bita con una grave lesión de rodilla y Beñat Gerenabarrena, de momento no pueden sumar para el equipo y otra de las lesiones que han hecho mucho daño a los de Arambarri es la de Aingeru Olabarrieta, uno de los diamantes de la cantera que se lastimó la rodilla en el partido frente a Unionistas.
Un duelo directo entre dos equipos que no deberían estar ahí
En la sexta jornada del campeonato liguero, Athletic B (17º) y Celta Fortuna (18º), se van a medir en las Instalaciones de Santa Mª de Lezama, con la urgencia clasificatoria como telón de fondo. Dos conjuntos que a priori por la calidad de sus plantillas no deberían pasar apuros clasificatorios. Pero que compiten en una categoría donde a varios equipos filiales les está costando arrancar. Porque en 1ª RFEF solo con buenos fundamentos técnicos no basta, hacen falta otros muchos argumentos para sacar los partidos adelante.
Mientras tanto
Y mientras tanto el Bilbao Athletic, de momento solo puede aspirar a pensar en la permanencia y servir de sostén para el primer equipo (que no es poco). Pero también es cierto que el 95% de los jugadores que componen su plantilla están muy verdes para saltar a los campos de LaLiga EA Sports, por lo que será difícil que veamos a alguno de ellos este curso debutar en la máxima categoría.
Algunos de los cedidos, como Adu Ares (Real Zaragoza), Hugo Rincón (Mirandés) o Unai Egiluz (Mirandés), Luis Bilbao (Cultural Leonesa) o Urko Izeta (Mirandés), podrían dar otro empaque al equipo y quizá evitarle pasar por unos agobios clasificatorios que a medio plazo, podrían desembocar como hace dos temporadas en la perdida de categoría.
En definitiva, lo que ha quedado demostrado hasta la fecha, es que con la política que se está llevando a cabo en Lezama de sacar a los jugadores más talentosos o futuribles, a finalizar su desarrollo formativo antes de dar el posible salto a la élite a clubes de Segunda división o punteros de 1ª RFEF, el Bilbao Athletic se pasea en 2ª RFEF, pero sufre en una división superior.
La apuesta de intentar subir al equipo a la Liga Hypermotion y que los jóvenes valores de la cantera rojiblanca desarrollen “en casa” su última etapa formativa o se opte por generar ingresos en forma de ventas por ese tipo de futbolistas que, quizá no están para llegar al Athletic Club, pero si para jugar en el futbol profesional, por lo visto no se contempla o por el momento no está saliendo como se pensaba, a tenor de los resultados cosechados y de las ventas efectuadas.