Un agujero negro en la zaga blanca

El Real Madrid ha confeccionado de cara a la plantilla de esta temporada una de las más competitivas que se recuerdan en La Casa Blanca. La ansiada llegada de Kylian Mbappé, sumada a la sorprendente irrupción de Endrick, ha convertido la delantera blanca en una de las más potentes de Europa.

Dos llegadas que se han sumado a la presencia de nombres como Vinicius, Bellingham o Rodrygo, que han catapultado a la zona ofensiva del Real Madrid hasta convertirse en una de las más temidas del panorama europeo. Sin embargo, en contraposición a la pólvora ofensiva, las salidas y las lesionas han dejado a la zaga blanca en cuadro, dejando al conjunto blanco en una posición delicada.

El infortunio en defensa hace al Real Madrid mirar al mercado

Precisamente la zaga ha sido uno de los pilares fundamentales del Madrid de Carletto en temporadas anteriores, especialmente en la temporada de 2022, en la que el conjunto blanco se terminó alzando con La Decimocuarta.  Pero es que solo dos años después de que el conjunto blanco alzase la Champions League al cielo de París, ha perdido muchos efectivos.

La lesión de Alaba supuso una de las primeras grietas en el muro defensivo del conjunto blanco. Sin embargo, la llegada y asentamiento de Rüdiger en el centro de la zaga, junto al recientemente recuperado Militao, minimizaron los efectos colaterales de la baja de larga duración del austriaco.

Este verano, la salida de Nacho, el eterno comodín de Ancelotti, formaba parte de la hoja de ruta del club. Una hoja de ruta de la que también formaba parte el fichaje de Leny Yoro, que finalmente puso rumbo a Mánchester a cambio de una suma cercana a los 62 millones de euros. Una situación que dejó al conjunto blanco con Rüdiger y Militao como pareja titular de centrales, Vallejo como primer suplente, y un David Alaba al que aún no se le ha puesto fecha de regreso.

Y cuando parecía que la situación en defensa no podía ser más delicada, la lesión de Carvajal terminó por romper todos los esquemas al conjunto blanco. Una lesión que deja al Madrid en pleno octubre con solo tres centrales sanos, uno de ellos sin contar con apenas minutos en los últimos tres años, y un solo lateral derecho: Lucas Vázquez.

Debido a esta situación, el conjunto blanco se plantea mirar por primera vez en cuatro años al mercado de invierno. No obstante, los objetivos del Real Madrid para fortalecer la zaga apuntan más allá del verano: Trent Alexander-Arnold, que acaba contrato en junio de 2025, es el principal candidato a ocupar la vacante de Carvajal. Y en lo relativo al centro de la zaga, Gonçalo Inácio, central del Sporting de Lisboa, es uno de los favoritos de la directiva, que ya conoce el precio estipulado por su cláusula: 60 millones de euros.