Real Madrid | 5 | 2 | Borussia Dortmund |
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Volvía la Champions League al Santiago Bernabéu. Y después del varapalo de Lille, lo hacía con más dudas que certezas. Una derrota que dejaba al Real Madrid en la decimoctava posición en el nuevo formato europeo. Unas dudas que, además, se acrecentaban aún más al tener en cuenta que enfrente se encontraba el actual líder de la clasificación: un Borussia Dortmund que acumulaba dos victorias en las cuales, más allá de vencer, también convenció.
Sin embargo, nada mas sonar el himno de la Champions League, el territorio volvía a ser completamente blanco. El feudo madridista disfrutaba del segundo encuentro de la máxima competición del fútbol de clubes, y se vestía de gala para la ocasión, en la antesala de una gran semana que tendría su conclusión este sábado en el mismo estadio, en el Clásico del fútbol español. Pero antes de pensar en la competición liguera, el Santiago Bernabéu era testigo de una reedición de la final de la Champions League, que tenia todos los ingredientes necesarios para ser un partidazo.
Dos hachazos desarman al Madrid en la primera parte
El inicio del encuentro fue mas pausado de lo que la talla de los nombres sobre el césped podía sugerir. El Madrid monopolizaba la pelota, una de las principales preocupaciones de Ancelotti, y motivo por el que partió con Valverde, Modric y Bellingham en la medular, pero, sin embargo, el primer golpeo a portería se lo apuntó el conjunto alemán, tras un remate de Gurassy que, sin embargo, fue directo a los guantes de Thibaut Courtois.
Respondía pronto el conjunto de Carletto tras una falta lateral colgada al área, que encontró en segunda jugada un derechazo de Mbappé que, sin embargo, fue rechazado a córner por la zaga germana. El conjunto blanco seguía siendo dueño y señor de la pelota, pero ahora lo hacia en una zona mucho más cercana al área germana, generando serios problemas al conjunto visitante a la hora de sacar el esférico jugado. No obstante, poco a poco el Dortmund enfriaba el dominio blanco a base de posesiones largas.
Alcanzado el primer cuarto de hora de juego, y disipado el dominio blanco de los primeros compases, los de Nuri Sahin cada vez se mostraban más cómodos con la pelota, y siempre que superaban la segunda linea generaban una enorme sensación de peligro sobre la meta defendida por Courtois. Trataba el Real Madrid de recuperar el dominio a través de una presión más alta, pero los tremonienses eran ahora los dueños del esférico, a pesar de no generar un peligro constante sobre la meta blanca.
Pasaban los minutos y, entre varias interrupciones, las llegadas con peligro seguían sin hacer acto de presencia. Bastó una sola llegada y una mala salida de la zaga blanca para que se abriera la lata en el Santiago Bernabéu. Una pérdida en la salida del balón de Lucas Vázquez permitió al conjunto alemán robar el esférico en la frontal del área. El cuero cayó sobre Guirassy, que cuerpeó en el área frente a Rüdiger, y acertó a encontrar a Malen completamente solo, que solo tuvo que superar a un Courtois que no pudo llegar a su palo largo.
Un resultado que, ahora sí, complicaba y mucho la vida al Real Madrid, que se veía con solo tres puntos en su casillero tras tres partidos. Y lo peor estaba aún por llegar. Menos de cinco minutos después tras el tanto inicial, el Borussia salía a la contra por el perfil derecho, encontrando grandes espacios a la espalda de la zaga blanca. Era nuevamente Malen el que apuraba línea de fondo, y su envío tenso encontraba completamente solo a Gittens, que ganó nuevamente la espalda a Lucas Vázquez, y solo tuvo que empujarla para hacer el segundo.
Encontró el Madrid la reacción tras el segundo del Dortmund, y tras el saque central un gran centro de Vinicius encontró a Bellingham que, completamente solo, remató directamente a las manos de Kobel. Ahora sí, después de ir dos goles por debajo en el marcador, el Madrid había despertado. Y como si el conjunto blanco hubiese activado el modo Champions League, ahora el campo se volcaba hacia el área del Dortmund. Y es que en la jugada posterior, una jugada del conjunto blanco se encontró con dos balones al larguero, primero Rodrygo e, inmediatamente después, Bellingham.
El Bernabéu se despertaba para dar oxígeno a los suyos, pero de poco sirvió ante un Borussia que había plantado a la perfección un impenetrable entramado defensivo. Y con poco más que añadir tras la doble ocasión blanca, los futbolistas de Ancelotti abordaron el túnel de vestuarios, ahora sí, acompañados por una sonora pitada del Bernabéu, que reclamaba a los suyos una reacción inmediata en la segunda mitad.
El Madrid se pone el traje de Champions para arrasar al Dortmund en 45 minutos
Y a diferencia de la primera mitad, ahora el Madrid no podía salir a especular. Dos goles por debajo en el marcados, los blancos eran conscientes del traspiés que supondría una nueva derrota en la competición europea. Sin embargo, el Dortmund, con la calma de un veterano, no se dejaba amedrentar por el arreón blanco. No obstante, el empuje blanco no tardó en generar ocasiones claras, siendo la primera de ellas un remate de Lucas en el segundo palo, que Kobel acertó a despejar a córner.
Pasaban los minutos y continuaba el asedio blanco, con más ganas que efectividad, sin lograr poner en apuros reales a Kobel, en un guion similar al acontecido en Lille. Y normalmente, tanto va el cántaro a la fuente que, al final, termina por romperla. Y con el Borussia absolutamente embotellado en su área, tras una larga jugada en la que el Madrid buscaba la forma de penetrar la fortaleza, un centro de Mbappé encontró la testa de Rüdiger en el área pequeña y, por supuesto, el alemán no falló.
El Bernabéu, ahora sí, rugía enfervorecido como en esas grandes noches europeas, oliendo la sangre de su presa. No pasaron ni dos minutos desde que el conjunto alemán recibió el tanto del empate que, un pase desde la frontal de Modric encontró a Mbappé totalmente desmarcado. El francés, sin embargo, fue interceptado por un zaguero alemán, pero el rechace cayo sobre Vinicius, que solo tuvo que empujarla. Un tanto que subió al marcador con suspense, ya que, en un primer momento, el colegiado señaló fuera de juego, para que tras unos minutos de incertidumbre, el VAR diera validez al tanto y el empate subiera al marcador.
La euforia del Bernabéu. Un guion que se ha repetido en infinidad de ocasiones y que, sin embargo, aún nadie ha sido caza de descifrar, y mucho menos detener. Cuando el Madrid huele la sangre, no importa quién esté enfrente, porque lo más probable es que salga devorado. Y al Dortmund le quedaba media hora muy larga en el manicomio blanco. Y es que con las tablas en el marcador, nadie esperaba que el Madrid dejase de apretar el acelerador. Y así fue.
Con un dominio aplastante por parte del equipo blanco, al conjunto alemán le quedaba poco más que tratar de frenar el asedio blanco. Sin embargo, el Borussia, amenazaba a la contra demostrando que no es subcampeón de Europa fruto de la casualidad. El Madrid, por su parte, ahora con más calma, buscaba el tanto del desempate sin desordenar el esquema. Un tanto que a punto estuvo de lograr Mbappé tras un brillante recorte en el pico del área pequeña, cuyo posterior remate se topó con Kobel.
Hizo lo propio Courtois pocos minutos después, tras una jugada del Dortmund que terminó con un balón rebotada a Brandt dentro del área, que sacó un derechazo que pudo despejar con los pies Courtois. En la jugada inmediatamente posterior, y como si del cierre de un circulo se tratase, Lucas cazó un rechace dentro del área, y tras su incursión, sacó un latigazo directamente a la escuadra con su pierna derecha, firmando así el gol de la remontada, y redimiendo los dos errores de la primera mitad.
El Dortmund se sumaba a una larga lista de rivales que estuvieron cerca de tocar la gloria en el Bernabéu, peo fueron arrollados por un ciclón blanco. Y cuando el conjunto alemán ya había bajado los brazos, Vinicius quiso dejar su firma en el encuentro, certificando el más que probable balón de oro. El carioca cogió el esférico cerca del pico del área defendida por Courtois, y emprendió una carrera a campo abierto, que terminó con un derechazo al palo largo de Kobel, firmando el cuarto y una nueva noche mágica europea.
No contento con ello, el próximo Balón de Oro quiso redondear su gran noche con un incontestable Hat-trick. En esta ocasión, en lugar de una demostración de pura potencia, lo hizo a través de un recorte con el que dejó sentados a dos defensas, para posteriormente definir con la izquierda, firmando su Hat-trick y cerrando el círculo: en la final de la Champions se postuló como principal candidato al Balón de Oro frente al Dortmund. Y hoy, en el Bernabéu, demostraba por qué va a ganarlo.
Y con esto terminó la reedición de la final de la pasada Champions League, con un guion muy distinto, pero el mismo resultado. Un resultado que han vivido en sus propias carnes el City, el Bayern de Múnich, el PSG y una larga lista de gigantes europeos que se quedaron con la miel en los labios después de creer, por un corto periodo de tiempo, que se irían con una victoria del Santiago Bernabéu. Que pase el siguiente.
Ficha técnica | |
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Real Madrid C.F.: Courtois; Lucas, Militao, Rüdiger, Mendy; Modric (Camavinga, 71′), Valverde, Bellingham (Güler, 88′); Rodrygo (Tchouaméni, 84′), Vinicius y Mbappé (Ceballos, 88′). | |
Borussia Dortmund: Kobel; Ryerson (Beier, 75′) Sule, Schlotterbeck, Bensebaini; Sabitzer, Nmecha (Emre Can, 75′); Bynoe-Gittens (Anton, 55′), Brandt, Malen y Guirassy. | |
Goles: Malen (30′), Guittens (34′), Rüdiger (58′), Vinicius (60′), Lucas (83′), Vinicius (86′), Vinicius (94′). | |
Árbitro: István Kovács, del Comité de Arbitraje Rumano. En el VAR, Pol van Boekel. | |
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la Champions League, disputado en el Santiago Bernabéu. (21:00h). |