Tarazona no quiere que el Amorebieta les meta en la pomada

La SD  Tarazona tras perder ante la Real Sociedad B, vuelve a sentir el calor de la zona de descenso en sus talones. Los vizcaínos con mayores urgencias clasificatorias, intentarán hacer bueno el punto rescatado ante Unionistas. El conjunto aragonés salió muy descontento en su ultimo choque con la actuación arbitral de Ruiz Álvarez y el penalti que les pito en contra en tiempo de descuento. Esperan lograr un triunfo que les quite de la boca el regusto amargo que les quedó la pasad jornada a los turiasonenses.

Como llegan al choque

Partido clave en la lucha por la permanencia, en el que los aragoneses reciben a un Amorebieta en descenso, que la pasada jornada salvó los muebles sobre la bocina. Ambos equipos afrontan el envite separados por cinco puntos. Los locales están ofreciendo una mejor versión ante su público, mostrándose aguerridos y competitivos. En su feudo han logrado dos victorias y dos empates, sufriendo tan solo una derrota a manos del Andorra. Actualmente ocupan la decimocuarta posición con once unidades.

Los foráneos con cinco puntos menos son penúltimos y arrastran un mala racha en la que tan solo han podido sumar un punto de los últimos doce en juego. Cuatro partidos sin ganar que han provocado que las alarmas cambien de color en Urritxe.

Julen Guerrero en rueda de prensa advirtió de los peligros de su próximo rival «Tienen jugadores con experiencia, es un equipo incomodo y con mucho oficio. No va ser sencillo, porque aprietan bien.  Debemos de estar preparados e ir con mucha personalidad. Cada uno intentará imponer su estilo y forma de jugar».  Y añadió «Si les dejas jugar, tienen buenos jugadores. Tienen variantes en el juego y nos pueden hacer un partido incomodo con un juego mas directo». 

Las bajas

Los locales presentan la baja del sancionado Trilles, mientras que los foráneos no podrán contar para la cita, con el lesionado Camacho ni con los sancionados Álvaro Yuste y Unai Marino. El míster Julen Guerrero, tampoco podrá sentarse en el banquillo al ver la cartulina roja la semana pasada.