El Real Valladolid atraviesa uno de los momentos más complicados y delicados en sus últimos años. La alegría del ascenso no duró mucho tiempo en la ciudad por culpa del rendimiento del equipo sobre el césped y por una situación extradeportiva que ya alcanzó un estado de indignación de no retorno.
La pésima gestión de la directiva no ha tardado en pasar factura en los resultados tras dejar una plantilla corta y muy limitada a nivel de calidad. Muchas salidas importantes y ninguna llegada de peso junto a un entrenador que no responde, las grandes claves de la debacle de este Pucela.
Los datos son realmente terroríficos y, lo peor de todo, muy poco esperanzadores para el futuro si no se producen cambios importantes en la estructura del club. En liga, tan solo 2 victorias en 14 partidos con un balance en las áreas que explica todo a la perfección… tan solo 10 goles a favor y 27 en contra. 2 victorias y 3 empates que dejan al Real Valladolid con 9 puntos como colista de Primera división, incluso por debajo de un Valencia que tiene dos partidos disputados menos.
Precisamente por esto, la Copa del Rey aparece como esa competición en la que ahogar las penas e intentar conseguir algo de confianza ante rivales, sobre el papel, de menos nivel. También es cierto que estas primeras rondas, ganar es más obligación que motivo de celebración, pero en el momento en el que se encuentra el club todo puede ayudar a intentar darle la vuelta a la dinámica. También, de la misma forma, caer en estas primeras rondas significaría terminar de certificar el naufragio absoluto.
El Real Valladolid ya conoce a su rival para esta segunda ronda de la competición copera, el Real Ávila, derbi autonómico. El equipo abulense compite actualmente en 2º RFEF, donde se sitúa como tercer clasificado a tan solo 3 puntos del líder. Precisamente, se da la casualidad de que compite en el mismo grupo que el Real Valladolid Promesas, al que se enfrentará justo en su siguiente partido al copero.
El conjunto dirigido por Miguel de la Fuente, vallisoletano, ya consiguió dar la campanada en primera ronda eliminando a un Segunda división, el Real Oviedo, en los penaltis tras el 0-0 en los 120 minutos de juego. Ahora tienen la oportunidad de hacer lo propio, pero mejorándolo, ante un Primera división. Por su parte, el Real Valladolid superó al Astur por 1-4, otro club ovetense y que juega como local a pocos metros del Carlos Tartiere.
El encuentro, ya con el horario asignado de manera oficial, se jugará el martes 3 de diciembre a las 19.00 horas en el Estadio Adolfo Suárez, en Ávila.