Crónica de una Junta anunciada y un cambio de postura de la venta del club

Corrían las once y media del mediodía y los aledaños del estadio de Mestalla se comenzaban a llenar de aficionados que asistirían a una junta presencial cinco años después. Recordemos que hubo una pandemia, hubo un presidente que subió hasta el limite máximo del 1×1000 para poder acceder y, aunque tarde, se volvió a aprobar el acceso total; esta ocasión con la salvedad, de que en vez de con once acciones, como antaño, sería con una acción.

Los accionistas comenzaban a entrar en el estadio y la tensión comenzaba a palparse con la cantidad de carteles que se veían con el lema “Lim Go Home”, con los canticos contra la directiva y contra el propietario.

Al rato comenzaban a salir los que conformarían la mesa durante trece históricos minutos en los que de izquierda a derecha se han colocado: tres asiáticos cuyo nombre -el que escribe esto- desconoce, Lay Hoon (presidenta), Inmaculada Ibáñez (directora financiera), Germán Cabrera (abogado del club), Javier Solis (director corporativo) y Ana Julia Rosello (notaria).

El griterío de la grada era ensordecedor: “Fuera, fuera, fuera”, “Sinvergüenzas” “Peseteros”, “Mentirosos”, “Lay Hoon Chan mentirosa”. El abogado del club ha intentado hablar pero no se le ha dejado, y cuando la presidenta ha comenzado también se le ha interrumpido. Ante esto se ha dado un aviso de que si no amainaba en cinco minutos se retirarían, pero siquiera han llegado. Han anunciado que se retiraban y que la junta quedaba suspendida.

A los poco minutos de ocurrir esto han salido el abogado del club, el director corporativo y la notaria a decir que quedaba suspendida la junta por los acontecimientos y que se procedería a la votación, lo que ha sido respondido por el presidente de la Asociación Libertad VCF con: “la junta es ilegal, sino se constituye formalmente no se puede votar”.

Y, en medio de toda la incertidumbre, la presidenta del Valencia ha decidido hablar para el accionista a través de los auriculares prestados. Una circunstancia de la que ha habido consciencia a través del periodista Miguel Martinez que lo ponía en la RRSS “X”.

El circo no acababa ahí, sino que minutos después ha salido otra vez la notaria, abucheada por el público, a pedir que si alguien tenía algún escrito que lo entregara y que lo haría constar en acta. Momento en el que se ha acercado el presidente de Libertad VCF a conversar con la notaria y le ha dicho que daba por constituida la junta. El mismo replicaba ante la prensa que se jugaba la reputación si daba fe, como notaria, de algo que no había ocurrido.

Para, luego, anunciar una comparecencia en YouTube sin presencia de periodistas a las 14:00, y eliminarla porque se convocaba a una rueda de prensa de la presidenta, director corporativo y directora financiera.

Seguían pasando los minutos y el Valencia había emitido un comunicado en el que reflejaba que “El comportamiento inaceptable por parte de un grupo de los 190 accionistas asistentes presenciales ha impedido en repetidas ocasiones la intervención de la mesa, perturbando una Junta General Ordinaria de Accionistas” y añadían: “lamentablemente, lo sucedido en el día de hoy no se corresponde con el espíritu de esta medida y ha impedido al resto de los accionistas expresarse, así como al Consejo de Administración, por lo que la Junta General de Accionistas 2024 no ha podido desarrollarse dentro de unos cauces de normalidad, civismo y respeto, avanzando directamente a la votación del orden del día y, posteriormente, a su conclusión”.

Con esas tocaba la hora “h” y sonaban las tres de la tarde, todo preparado para un espectáculo de rueda de prensa que como declaraciones más destacadas ha dejado las siguientes:

• “Si la oferta es atractiva la estudiara. Si no, no tiene prisa (…) el Peter Lim que yo conozco no vende sus activos baratos”
• “Las obras comenzarán el próximo día 10 de enero”
• (Sobre el préstamo de Goldman Sachs) “Claro que me preocupa descender y no me gustaría estar en Segunda, pero es llevadero”

Con estas declaraciones como las más destacadas, además de haber una sensación generalizada de que hay cosas que ocultan o explicaciones que dejan mucho que desear, así como victimizarse de la manera en que lo han hecho; con todo ello se acababa una jornada muy intensa de Junta General de Accionistas.