El Real Madrid terminó 2024 del mismo modo que lo comenzó: ganando títulos. Y es que Riad, capital de Arabia Saudí, fue una vez más el destino elegido para celebrar la Supercopa de España, desde que en 2020 la Federación Española de Fútbol decidiese llevarse el torneo a territorio árabe.
Un torneo en el que el conjunto blanco se vio las caras con el Barça en una nueva final, después de ser el verdugo del Atlético de Madrid en semifinales. Y la final disputada en el King Fahd fue un fiel reflejo de lo que sería la temporada del conjunto blanco: en un partido que a los 10 minutos los blancos ya ganaban por dos goles, la final terminó con un contundente 4-1, en el que Vinícius firmó un espectacular hat-trick con el que comenzaba a postularse como candidato al mejor jugador del mundo.
Durante el resto de la temporada, solo el tropiezo en Copa del Rey frente al Atleti fue capaz de empañar lo que sería una temporada casi perfecta. En Liga, de hecho, los de Ancelotti no tuvieron rival y se alzaron con el título liguero a falta de 4 jornadas, llevando así a las vitrinas del Santiago Bernabéu el trigésimo sexto título liguero.
Sin embargo, como suele ser habitual en La Casa Blanca, el plato fuerte se disfrutó en Europa. Y es que el Real Madrid levantó en Wembley La Decimosexta Champions League en una nueva edición llena de milagros. Hazañas que quedarán para siempre en la memoria de los madridistas, que recordarán la batalla del Etihad tras la que el Madrid eliminó al vigente campeón tras un ejercicio irreprochable de resiliencia.
Tampoco olvidarán el doblete de Joselu en la vuelta frente al Bayern de Múnich para meter al Madrid en la final después del enésimo milagro del Bernabéu en su competición fetiche, convirtiéndose una vez más en ese manicomio blanco en el que todo lo que sucede no obedece a ninguna lógica. Y como colofón final, Nacho levantó al cielo de Londres la sexta Orejona en diez años, certificando esta generación como una de las más brillantes de la historia del deporte.
La llegada del verano se tornó amarga, sin dejar tiempo al madridismo para despedirse de Kroos y dar la bienvenida a Mbappé después de tantos años. Un Mbappé que, si bien aún no ha demostrado el motivo por el que el conjunto blanco ha apostado por él, mostró su carta de presentación en la Supercopa de Europa, en la que el conjunto blancó derrotó a la Atalanta, siendo la fecha que muchos recordarán por el primer gol de Kylian con la camiseta blanca.
En el último trimestre, después de muchos altos y bajos, el conjunto blanco cerró 2024 con una nueva visita a territorios árabes, en esta ocasión a Qatar, para celebrar la final de la Intercontinental, en la que el conjunto blanco se impuso al Pachuca por un abultado resultado de 3-0. Y cinco títulos más tarde, el conjunto blanco cierra otro año al que solo le ha faltado la guinda para ser perfecto.
Y no solo por los nuevos invitados a las vitrinas blancas, sino porque este ha sido el año en el que el gran proyecto ha tomado su forma final: figuras como Vinícius y Bellingham se han consolidado como dos de los mejores futbolistas del planeta, ahora acompañados por un Kylian Mbappé que también apunta a estar en la terna en los próximos años. Y es que para el Real Madrid, 2024 ha sido un año brillante. Pero con el proyecto deportivo que sobrevuela el Bernabéu… Quién sabe dónde está el techo del conjunto blanco en 2025.