Los días pasan y la incertidumbre sobre donde se disputará El Clásico continúa. El FC Barcelona ven como caen las hojas del calendario y aún no puede trasladarse al Camp Nou. Actualmente juega sus partidos como local en el Estadi Olímpic Lluís Companys.
Las obras van con mucho retraso por lo que no parece que el feudo blaugrana esté listo para esta campaña. Esto significa que sin las obras terminadas y con el contrato de alquiler a punto de finalizar el Barcelona tiene que buscar donde jugar sus partidos como local, partidos que incluyen El Clásico con el Real Madrid el 11 de mayo y una posible semifinal de la Champions League, según el Daily Mail.
En las últimas horas se ha hablado de las distintas alternativas que podría barajar el club catalán. Una de las sedes que se plantea implicaría jugar el partido en el extranjero pero es atractiva por tamaño y por los ingresos económicos que podría general para los culés. Hablamos de Wembley, según avanzó la cadena SER.
Además del extranjero, han salido a la palestra varias opciones dentro de nuestras fronteras. Una de las primeras opciones en salir fue el socorrido La Cartuja de Sevilla, sede de varias finales de Copa y con capacidad para 60 mil espectadores.
Si lo que se busca es quedarse en Cataluña, han sonado varias opciones. La más morbosa sería recurrir al estadio del RCD Espanyol en Cornellà, capaz de albergar a 40.000 aficionados. Montilivi está descartado ya que ese mismo fin de semana el Girona ejerce como local.
Cerca de casa sería también usa el estadio donde juega habitualmente su filial, el Johan Cruyff. El recinto de Sant Joan Despí tiene capacidad únicamente para 6.000 personas por lo que parece casi un imposible que se opte por esta opción.
En las últimas horas ha surgido otra opción dentro de Cataluña y es que Laporta habría recibido un ofrecimiento. Según la información adelantada por el ‘Diari de Tarragona’, que ha hablado con el presidente del Nàstic de Tarragona, Lluís Fàbregas: “El Nàstic podría ceder sus instalaciones del Nou Estadi para este partido”.
El conjunto catalán milita en el Grupo I de Primera Federación donde año tras año pelea por volver al fútbol profesional. Sus partidos como local los juega en el Nou estadi, que fue construido en el año 1972, con una capacidad para cerca de 14.600 personas.