El Real Madrid se ha topado a lo largo de estas dos últimas temporadas con un problema central. Algo que no tiene que ver con el estilo de juego, ni con el esquema, ni siquiera con la falta de gol. Y es que en dos años en los que las lesiones de gravedad se han cebado especialmente con el conjunto blanco, la zaga ha sido la zona más afectada.
Y ya no hablamos de la desgracia de Éder Militao, que encadena esta temporada su segunda rotura de ligamento anterior cruzado consecutiva, sino de todo lo que le ha seguido. Y es que en una semana clave para el devenir de la temporada, las lesiones de Rüdiger y Alaba han resultado la gota que ha colmado el vaso en el conjunto blanco.
La alternativa a las lesiones creada en la cantera del Real Madrid
Lo que hace tan solo dos semanas era un contratiempo, ahora se ha convertido en un auténtico drama: el Real Madrid afrontará el derbi contra el Atleti y la eliminatoria contra el City con un solo central sano: Asencio. Algo que ha llevado a Carletto a planear todo tipo de rompecabezas en busca de conformar el centro de la zaga para estos envites decisivos.
Un rompecabezas en el que han resonado nombres como Tchouaméni, Mendy e incluso Valverde. Todo ello sin tener en cuenta que, en su propia casa, tiene a su disposición a uno de los que muchos consideran uno de los centrales con más proyección de Europa, un ‘ahijado’ de Álvaro Arbeloa en La Fábrica: Jacobo Ramón.
Un nombre que, ciertamente, hasta hace poco era un gran desconocido para un gran sector del madridismo. Concretamente hasta el pasado 22 de enero, cuando debutó en el Santiago Bernabéu frente al Salzburgo en todo un encuentro decisivo de Champions League, sorprendiendo al respetable merengue de la mano de un físico prodigioso y una gran salida de balón.
¿Quién es Jacobo Ramón, una de las grandes joyas de La Fábrica?
Sin embargo, la gran realidad es que solo se sorprendieron por el desempeño de Jacobo Ramón aquellos que no le han visto jugar en el Castilla de Raúl González, en el que se ha convertido en uno de los grandes estandartes del segundo equipo blanco. Y es que desde que aterrizase en el Real Madrid allá por el año 2013, el central ha sido indiscutible en todas las categorías.
A sus 19 años y con 190 centímetros de altura, las condiciones innatas de Jacobo lo desvelan como uno de esos centrales que apunta a marcar una época en el mundo del fútbol. No solo por lo evidente de su estatura, que le brinda una enorme presencia física en el cuerpo a cuerpo y en el juego aéreo. Más allá de sus condiciones físicas, el central madrileño cuenta con una bota de seda que hace que los desplazamientos en largo y la salida de balón sean otras dos de sus grandes señas de identidad. Un hecho que, actualmente, hace mucha falta en el conjunto blanco.
Tal es así, que el canterano madridista estaba por delante de Raúl Asencio en la lista de prioridades para llegar al primer equipo en caso de lesión. Sin embargo, en el momento en el que iba a dar el salto al primer equipo, otra desafortunada lesión le hizo desaparecer de la lista y ser adelantado por Asencio. Sin embargo, ahora sí parece que su momento en el primer equipo ha llegado. Y puede parecer del todo improbable, pero, dada la situación que atraviesa el Madrid en defensa… ¿Se atrevería Ancelotti a formar una dupla de centrales con Asencio y Jacobo Ramón?