El Madrid tira de efectividad y buen juego para tumbar a un peleón Girona
Sacan un buen resultado los hombres de Solari gracias a una brillante actuación de todo el equipo, quienes, liderados por la osadía de Vinicius visitaran el campo del Girona con una buena renta.
Vibrante partido de copa vivido el que se ha vivido en el Bernabéu. Recibían los blancos la visita de un Girona que se había ganado el respeto merecidamente tras eliminar a todo un Atlético de Madrid. Eusebio Sacristán parecía haber dado con la tecla para exprimir al máximo los atributos de cada uno de los jugadores del conjunto catalán, por lo que saltaron al campo sin miedo ni al rival ni al escenario, fieles a su planteamiento.
El Girona lo tenía claro, esperaría atrás con paciencia y buscaría aprovechar cualquier oportunidad a la contra para seguir sumando en esta copa. Dicha contra no tardaría en llegar y apenas entrado el minuto 7 el Choco Lozano abriría el marcador empujando a la red un centro servido por Raúl García, fichaje invernal que ha llegado procedente del Leganés en busca de minutos.
Jarro de agua fría para un Real Madrid que había estado dominando el ritmo del partido. Encajaron bastante bien el golpe los blancos que continuaron buscando el gol como si el marcador aún no se hubiese estrenado. Si en encuentros pasados la ansiedad por hacer gol había llevado a los hombres de Solari a precipitarse, en este traían la lección aprendida.
Así pues, continuaron buscando el gol los merengues, pero con la tranquilidad de tener prácticamente todos los minutos por delante. Fruto de esa tranquilidad llegó el empate en el minuto 18, tras una gran jugada combinatoria Modric abrió el balón a banda para que Odriozola pudiera hacer buena su subida poniendo un centro a Lucas Vázquez que establecería el empate en el luminoso gracias a un sutil remate con el empeine.
Dominio blanco
Tras el gol el Girona prácticamente se borró del campo, dejando al Real Madrid monopolizar el encuentro. Sus ataques llegaban mayoritariamente de la mano de Vinicius. El brasileño estuvo muy inspirado durante los 90 minutos y tanto su desborde como su regate fueron muy aclamados por los aficionados que se habían dado cita en el Bernabéu. Tan magistral estaba siendo el partido del joven atacante que incluso contribuyó en el segundo gol, provocando con un quiebro en el borde del área el penalti que posteriormente transformaría Ramos.
Estaba siendo de los mejores partidos del actual campeón de Europa, los jugadores lo estaban dando todo en el terreno de juego y la afición se lo recompensaba con constantes vítores. Si el partido del brasileño fue un sobresaliente el de sus compañeros no bajó del notable: Modric y Ceballos estuvieron muy acertados a la hora de suministrar pases, conectando a la perfección con los desmarques de los atacantes, quienes supieron coger la espalda a una atónita defensa rival que no sabía como parar el vendaval ofensivo que estaban desplegando los de Chamartín.
Pitos al VAR
Muy crítico se mostró el estadio con el VAR y le dedicó una notable pitada antes del comienzo del choque. Estos pitos se intensificaron cuando el árbitro tomo la decisión de no pitar penalti con una caída de Modric en el área. No fue fácil partido para Undiano Mallenco, al colegiado se le reprocharía con sonoras pitadas cualquier falta señalada en contra del Madrid.
Llegaron al descanso después de que Benzema despidiera la primera mitad con un magnífico disparo al palo que habría supuesto el 3-1. Estaba el Madrid muy cómodo sobre el verde y con ganas de que llegará la segunda parte para poder ampliar la ventaja en el marcador y visitar Montilivi con un resultado holgado.
Tras los 15 minutos reglamentarios comenzó el segundo período, con el equipo blanco volcado al ataque desde el primer segundo, lo que permitió a Benzema tener otra ocasión que sería despejada por Bono.
Pasaban los minutos y cuando parecía que el Real Madrid tenía el partido controlado un córner servido desde la izquierda de la portería de Courtois se convirtió en penalti a favor de los rojiblancos debido a una mano de Marcos Llorente en el salto. Granell transformaría la pena máxima con un golpeo alto.
Intentó el Madrid reponerse a este gol, más inesperado aún sin cabe que el primero para los de la capital. La respuesta llegaría 11 minutos después cuando Sergio Ramos ejerció de capitán y cabeceó un centro de Marcelo para adelantar a su equipo de nuevo.
Apenas 3 minutos después Benzema pondría la sentencia con el 4-2 definitivo tras un pase de Vinicius. Merecido gol para el galo que le sirve para poner la puntilla a su gran partido. Terminó el encuentro con resultado muy favorable al Real Madrid gracias a la buena pegada que mostró, supieron reponerse los blancos a los dos mazazos que les asestó el Girona y visitarán Montilivi con margen de error.