Diego Martinez no aprende de los errores del pasado
Diego Martínez es un técnico brillante, pero al parecer no ha aprendido nada de su última experiencia en Osasuna.
El pasado domingo se vivió una nueva derrota del Granada en el Nuevo los Cármenes. A pesar de la buena clasificación que mantiene el conjunto nazarí, en las últimas jornadas. el equipo ha tenido una serie de deficiencias. Vamos a comentar algunas de ellas a continuación:
El cansancio pasa factura. El equipo titular del Granada siempre ha sido el mismo. Solo se ha sido variado en caso de lesiones o de sanciones. La falta de rotación empieza hacerse notoria en el equipo. El fútbol ya no es tan brillante como antes y se echa en falta la velocidad de crucero que tenía este equipo en ataque. La política de variar poco el once inicial ha echo que se marchen algunos futbolistas en el mercado invernal.
La falta de ambición ha sido traicionera en momentos determinantes. En algunos partidos se ha visto que el equipo se ha conformado con un resultado muy estrecho. En muchos casos la propuesta de un juego mas defensivo le ha salido bien, pero en otros casos no. Podemos destacar 2 ejemplos muy claros, una victoria que se le escapó al final contra el CD Tenerife cosechando así un empate. Una derrota contra CA Osasuna donde el equipo desde el primer minuto buscó el empate.
Falta de confianza en algunos jugadores. Diego cuenta con una de las mejores plantillas de la categoría, pero aún así parece no contar con algunos de los jugadores, que debían de haber tenido mayor protagonismo. Antonio Puertas es un buen ejemplo de ello. Es el máximo anotador del equipo con 6 goles, aún así es suplente por detrás de Vadillo o Pozo. Nico Aguirre es un caso peculiar. Fichado en verano como uno de los grandes jugadores, del proyecto de esta temporada hasta ahora su presencia ha sido casi nula. El partido que suele jugar es muy previsible e incluso cómico. Nico calienta al inicio de la segunda mitad, para luego solo jugar los últimos 10 minutos. Esta tónica es constante cada partido, situación que es cómica en los aficionados.
En su anterior trabajo durante la temporada pasada en Osasuna ya se pudo ver esta situación. El equipo durante la primera vuelta volaba, pero en la segunda mitad de campeonato se vio a un equipo muy agotado. Desde el club se trasmite confianza hacia él. Incluso desde hace unas semanas se está pensando en una ampliación de su contrato. Así es la situación y así se ha contado. Solo veremos si el tiempo, ese juez insobornable, le dará la razón a su método de trabajo o no.