El Milan aplasta al Empoli y sigue soñando con la Champions
Los rossoneri ofrecen un excelente segundo tiempo para pasar por encima del Empoli, que se acerca cada vez más a los puestos del descenso
La Champions cada vez se acerca más a tierras rossoneras. el sueño del Milan, y de la enorme afición que tiene en todo el orbe de volver a la máxima competición de clubes del mundo, parece que sí podrá materializarse esta campaña, al menos ese es la sensación que han dejado los Rossoneri este viernes, en el que han dado muestras del gran momento futbolístico que viven y que los tiene afianzados en el cuarto puesto, ya a cuatro puntos de una Roma que ha mostrado más dudas que certezas. Los Rossoneri, comandados por Castillejo y el siempre confiable Piatek, dieron un golpe en la mesa al triturar a un débil Empoli, al que su poco fútbol le alcanzó para sobrevivir tan solo la primera mitad.
El Milan arrancó el partido como si ya fuese ganando. Quizás los grandes resultados de lo que va del año, que lo tienen en el cuarto puesto, le han dado una dosis de confianza particular a los Rossoneri. El Milan atacaba bien, pero cuando perdía el balón en el tercio final de campo, el Empoli gozaba de inmensos espacios que no supo explotar. Pero no faltarían las emociones. Con este Milan, eso está asegurado.
Rodríguez, uno de los mejores fichajes desde que el Milan recuperara poder adquisitivo, tomo el balón y la banda izquierda para mandar un centro preciso para que Paquetà, el maravilloso mediocentro ofensivo que los Rossoneri adquirieron en el mercado invernal, empujara el balón a la portería. Había un pequeño problema: el brasileño estaba en posición adelantada, y el VAR corrigió. Corrían escasos diez minutos de la primera mitad y el Milan comenzaba a inquietar a la zaga de los toscanos, aunque fuese con un gol anulado. Un par de muy buenos tiros de Castillejo, previo de que el reloj marcara la media hora de juego, por poco no lograron convertirse en el primer tanto del partido. Los Rossoneri no definían, y el Empoli resistía gracias al orden táctico.
El Milan de Gattuso, que ya estaba haciendo un patrón el no ganarle a equipos pequeños, rompió el esquema establecido con 20 minutos de frenesí que lo llevaron a arrastrar e un Empoli indefenso. Un segundo tiempo que recordó al Milan de otros tiempos, aquel que buscan emular los actuales jugadores que representan a Il Diavolo y que hoy sacaron la casta para regalarle otros tres puntos a su equipo, otrora grande en Europa, hoy en reconstrucción. Tres zarpazos que han dejado en claro que los Rossoneri van en serio con su objetivo primordial de la temporada: volver a la Champions, aquella competición que hizo del Milan un club legendario.
Quizás, más allá de la televisión, no hay como el futbol para crear ídolos instantáneos. Unos cuantos partidos, unos cuantos goles a tiempo, pueden convertir a ciertos jugadores en leyendas. Piatek, que hace un año estaba rompiendo redes en la poco seguida liga polaca, ahora es el último ídolo del Milan gracias a las impecables prestaciones que ha tenido desde que se enfundó la camiseta de los Rossoneri poco más de un mes atrás. Qué rápido se ha olvidado la figura de Higuaín en Milán, no se podría decir que es injusto.
Un muy buen robo de balón de Castillejo derivó en una linda triangulación que Piatek transformó en el primero del partido. El polaco no cree en nadie y ya está a un solo gol de alcanzar a Cristiano Ronaldo en la clasificación de goleadores de la Serie A. Justo después, cuando todavía no se borraban las sonrisas de los rostros de los aficionados que hoy fueron al San Siro, Kessié definió de manera exquisita un gran servicio que le había servido Castillejo para dejarlo completamente solo. Un par de minutos sirvieron para esclarecer las cosas para los locales.
Gattuso, que previo al partido había invocado la máxima napoleónica de no confiarse después de una serie de victorias, continuó con la misma tónica después de los dos golpes que su equipo le había asestado al Empoli: exigiéndole a sus jugadores como si el partido siguiera 0-0. Genio y figura. El Milan, en efecto, no aflojó y sostuvo el ritmo que lo llevó al tercer gol. Castillejo, sin duda el mejor del campo el día de hoy, después de un serie ofensiva que arrancó desde los pies de Donnarumma, obtuvo un merecido premio, tras haber sido partícipe de los dos tantos anteriores, al anotar el tercer y definitivo tanto del partido con una definición providencial tras un milimétrico servicio de un resucitado Andrea Conti, que llevaba dos años sin arrancar un partido como titular. La obra estaba hecha. Empoli, herido de muerte, ya no pudo contestar a su motivado rival , que incluso metió otro gol pero el VAR, en este caso rigorista, invalidó otro gol a los locales.
El Milan, después del gran desempeño y de la madurez futbolística mostrada en este encuentro, puede dormir tranquilo: está a un solo punto del Inter después de que ambas escuadras tuvieran arranques diametralmente opuestos. Los de Gattuso han revivido y en la ecuación combinan carácter, motivación y buen fútbol. Sin embargo, la pregunta sigue abierta: ¿será suficiente para volver a escuchar el himno de la Champions?
@Ricardoguajiro