El 2017 del Fabril, el año en que comenzó el sueño
Repasamos el 2017 del RC Deportivo Fabril. Un año inolvidable para los blanquiazules que ha supuesto el primer paso para soñar en grande
Días contados le quedan al 2017 y toca mirar por el retrovisor y hacer balance de lo vivido. En el caso del RC Deportivo Fabril esa mirada atrás hace ver una temporada de ensueño en Tercera en la que se acabó líder, un duro Playofff que acabó en ascenso y una primera vuelta que deja al equipo rozando un liderato que ocupó durante un buen número de jornadas. Un año de luces que hace que el 2018 llegue con la posibilidad de soñar.
El líder del Grupo I de Tercera
El Fabril acababa 2016 con victoria ante el Dubra que dejaba al equipo tercero con 35 puntos. A seis puntos del líder, el Rápido de Bouzas, para encarar la segunda vuelta. Sin bajarse del Playoff pero siendo 2 o 4 según los resultados se llegaba a una jornada clave, la 27. Ahí se llegaba segundo, a 2 puntos del Rápido, líder y su rival en esa jornada. Una victoria contundente por 3-0 situaba a los herculinos líderes del Grupo.
A partir de ahí y hasta la última jornada, la 38, no se soltó el liderato. Uh liderato que allanaba el camino al ascenso con un Playoff de una sola eliminatoria que podía suponer la gloria. Y así fue.
Una eliminatoria con final feliz
Cuarta vez que se enfrentaban a un Playoff y no se podía escapar. El rival, el último escollo para ser de bronce, fue el Cacereño. El 21 de mayo se empataba en tierras extremeñas a cero por lo que todo se decidiría en Coruña. Se abrió Riazor para un partido tan crucial en el que se sufrió hasta el último momento. Se venció por 2-0 con goles de Borja Galán en el 47′ y Queijeiro en el 90′.
Un verano de reajustes
Tras el ascenso llegó un verano de reajustes para preparar una temporada en la que el objetivo claro era llegar al bronce para quedarse. Un objetivo para el cual además de mantener parte del bloque que consiguió el ascenso como Óscar Pinchi, Borja Galán, Queijeiro, Alex Cobo, Quique Fornos, Blas, Edu Expósito, Lucas, Carlos y Jardel.
A este grupo de grandes jugadores que lograron devolver al filial blanquiazul al bronce, se unieron fichajes que mezclaban juventud y experiencia para configurar el cóctel perfecto. Llegaron jugadores como Romay, Caballo, Raúl González, One, Gaizka, Uxío, Martín Bengoa, Luismi, Luis Fernández, Isma Díaz y volvía Bicho.
Con la plantilla configurada, parte de ellos con hueco en el primer equipo, ya estaba todo listo para empezar una temporada en la que soñar está permitido.
Sin bajarse de la cabeza
Desde que el Fabril cambió de entrenador y perdió el liderato tras aquella maravillosa racha de siete victorias consecutivas, ha conseguido mantenerse en el segundo puesto pero no encadenar dos triunfos consecutivos. El año acaba de forma dulce tras la gran victoria en el derbi pasado por agua ante el Cerceda y la guinda al pastel con el triunfo en casa ante el Toledo.
Además de esos dos triunfos, el conjunto herculino ha vencido esta temporada ante Fuenlabrada, Real Madrid Castilla, Rayo Majadahonda, Coruxo, Ponferradina, Real Valladolid B , Talavera, Navalcarnero. También sumó un empate ante el Racing de Ferrol, y una derrota en su feudo ante el Sanse. Tras el cambio de entrenador, el equipo vivió una mala racha, tres empates y una derrota. Ante Guijuelo, Pontevedra, Gimnástica Segoviana y Unión Adarve. El triunfo volvió goleando al Atleti B. Los derbis ante Celta B y Rápido de Bouzas se saldaron con sendos empates a cero.
Unos resultados que hacen acabar el año a los blanquiazules segundos con 39 puntos, a dos del líder Fuenlabrada.
Y ¿ahora qué?
Desde esa posición privilegiada se encara el 2018. Una segunda vuelta que comienza con el partido más importante de la temporada seguramente. La visita del líder a Abegondo, un duelo de titanes que decidirá el primer líder del año y que según el vencedor puede apretar más las cosas o abrir brecha. Completan la cuesta de enero el Sanse, Racing de Ferrol y Real Madrid Castilla.
Un comienzo de año para marcar la diferencia y soñar con que un nuevo Playoff es posible. La esperanza blanquiazul pasa por Abegondo. Abróchense los cinturones que vienen curvas, curvas cargadas de ilusión.