Tamayo lidera al Inter hacia la victoria
Remontada del Internacional de Madrid ante un Real Madrid Castilla que se aleja de su lucha por la primera plaza. Rafa Mella de cabeza y Tamayo con un golazo remontaron el tanto inicial de Cristo.
Recibía el Ínter de Madrid la visita de un Real Madrid Castilla en busca del liderato. Llegaban ambos conjuntos con muy buenas dinámicas, aunque los locales se jugaban menos que su rival, ya que situados en mitad de la tabla, la distancia tanto con los puestos de descenso como los de playoff hacia difícil pensar que el final de temporada del Ínter fuera con algo en juego.
Pese a esta situación, el Ínter salió con toda la motivación posible, y es que ganarle al filial madridista siempre suma, por lo que le planteó un partido de tú a tú al filial madridista, hasta el punto de que durante los primeros minutos se adueñó de la posesión y fueron quienes gozaron de las mejores ocasiones, muchas de ellas gracias a las constantes internadas de Tamayo por la banda, que fue un verdadero quebradero de cabeza para Sergio López.
Por su parte, el Castilla tratada de juntar líneas para frenar los ataques rivales, esperando así a que el Ínter acusara al cansancio tras su empuje inicial. Cuando estos frenaron el ritmo emergió la figura de Cristo, quien imprimió gran velocidad al juego del Castilla, con muy buenas combinaciones con sus compañeros, sobre todo con Dani Gómez con quien se asoció con rapidez y precisión. El papel de Cristo en el partido sería tan vital hasta el punto de que un gol suyo valdría para abrir el marcador y poner a su equipo por delante.
Batiría a André tras una buena pared con Dani Gómez, sumando así su gol número 12 con el Castilla este año, su récord personal. El gol fue un varapalo para el Ínter, pero no por ello cambió su planteamiento, siguió presionando la salida de balón rival y atacando sin miedo la portería defendida por Luca.
Parecía ya el partido abocado al descanso, y mientras que el marcador llegaba al minuto 45, Rafa Mella cabeceaba a la red un centro de Robles en la que sería la última acción de la primera parte. Cabizbajos enfilaban el vestuario los jugadores blancos asimilando con su ventaja en el partido había desaparecido mientras que la grada celebraba el tanto de su delantero.
La segunda parte empezó con un Castilla bastante acelerado, tratando de volverse a poner por delante en el partido lo antes posible, pero sus ataques carecían de peligro ya que eran muy atropellados, sin ningún tipo de orden. En uno de esos ataques carentes de sentido llegaría la sentencia de los locales. Robaría el esférico Tamayo y el mismo se fabricó la jugada del Segundo del encuentro, definiendo a la perfección al palo largo de la portería, imposible para Luca.
Jarro de agua fría no, congelada para los hombres de Manolo Díaz que no estaban siendo capaces de meterle mano a un Ínter, que aún pudo ampliar su ventaja en la jugada posterior al gol, pero la volea de Cortés se marchó alta pese al gran control orientado que había realizado. Lo intentaba el filial del Madrid como podía, teniendo la posesión en la parte alta del campo rival y tratando de generar peligro con desbordes por la banda, aunque nada parecía suficiente para lograr el empate. La defensa del Ínter estuvo muy rocosa, y la única ocasión que concedió fue repelida por una gran parada de André.
El partido murió con el Castilla acribillando la portería rival pero sin éxito, por lo que los tres puntos se quedan en casa.