José Alberto López: Último de una estirpe de grandes técnicos
Repaso a la trayectoria de José Alberto López y su sello característico a lo largo de su carrera como entrenador
José Alberto López ha conseguido llegar al banquillo del primer equipo tras una larga travesía en las categorías inferiores y una breve etapa fuera. Su ascenso al primer equipo vino motivado por una brillante etapa en el filial precedida de una no menos buena en el División de Honor.
José Alberto López llegó a Mareo hace doce años. Lo que en principio parecía una estancia con fecha de caducidad para el Campus de Mareo que se celebra en las instalaciones rojiblancas todos los veranos, sería una estancia de varios años en las categorías inferiores. Así fue hasta que en 2013 saltó la sorpresa. El CD Covadonga le fichaba desde el Infantil ‘A’ del Sporting para ocupar la vacante de su primer equipo en Tercera División. Un técnico joven, sin experiencia, pero que en el club de la capital del Principado hizo un trabajo notable, dejando al club del Juan Antonio Álvarez Rabanal a las puertas del ascenso.
Sin embargo no todos sus momentos en el club fueron buenos. Tras ese año en el Cova, se produjo su vuelta al club sportinguista para hacerse cargo del primer juvenil rojiblanco y aparecieron dudas sobre su figura. El primer tramo de la temporada no fue excesivamente bueno y su relación con el vestuario no era la mejor, con bastantes problemas con parte de la plantilla. Finalmente esta etapa se fue dejando paulatinamente atrás y los resultados mejoraron, clasificando por primera vez en 15 años para la fase final de la Copa del Rey juvenil.
Tras un buen final de temporada se confirmó su ascenso al filial que acababa de bajar a Tercera. Aunque su nombramiento era lo más razonable la espada de Damocles siempre se cernió sobre su cuello. No era raro escuchar una magnificación de sus supuestas carencias como técnico.
Todas ellas se acallaron con una buenísima temporada que terminó con el ascenso y con el crecimiento de bastantes jugadores. Son los casos de Dani Martín, Nacho Méndez o Cristian Salvador. La siguiente temporada no fue si no la confirmación de que el ascenso no vino únicamente por la calidad en comparación con la categoría, ya que al alcanzar los play-off de ascenso a Segunda División se superó la mejor marca histórica del filial.
Esta temporada podía ser la más difícil desde que volvió a Mareo. El filial pasó por un cambio de ciclo con muchos cambios en su plantilla. Tuvo un inicio dubitativo que se dejó atrás una vez el entrenador recuperó su libreto y desechó las ideas de Rubén Baraja, volviendo a colocar al filial a un paso del play-off hasta que accedió al primer equipo. Prueba de su buen trabajo con el filial es que, tras su ascenso, el filial ha caído hasta estar al borde del descenso.
Un técnico con muchos recursos
Durante todos estos años se han podido ver diferentes variantes, esquemas y perfiles de jugadores en su idea de juego, sin embargo hay directrices o ideas que han permanecido invariables desde el principio:
- Un fútbol ofensivo: Tanto en el juvenil como en el filial sus conjuntos siempre salieron a ganar los partidos sin reservas. Cierto es que se podía adoptar un perfil más controlador o contragolpeador, Pero en todos ellos se podían ver las ganas de marcar y ganar.
- Pero también vertical: Algo implícito en los equipos de Jose Alberto es que no especulan con el balón. Lo quieren para marcar y no para dejar correr el tiempo. Con más pases o con menos siempre se quería el balón para llegar al área contraria y generar peligro.
- Flexibilidad: El ovetense es un entrenador muy maleable. Ha jugado con diferentes dibujos, aportándole a todos su propio sello, ya que un dibujo no tenía por qué servir para lo mismo dos partidos seguidos. Como mejor ejemplo de esto es la figura de Pablo Fernández en sus años en el filial. Un delantero pesado y trabajador cuya mayor virtud es el juego de cabeza. Con José Alberto ha jugado tanto en banda como en punta y con diferentes roles y siempre a buen nivel.
Cierto es que al entrenador le ha costado mucho adaptarse a la categoría. Cierto que se le ha visto superado en ocasiones por la mismo. Pero sin embargo su trayectoria y trabajo son incuestionables, y seguro que no tardaremos en ver todos estos puntos en su Sporting. El domingo afronta su primer derbi y con la misión de que el Sporting se imponga a su eterno rival por primera vez desde hace diecisiete años.