Una nueva final en Tabira

Nueva final por la permanencia para la Cultural de Durango este sábado en Tabira. Recibe el ‘farolillo rojo’ al CD Calahorra en busca de su tercera victoria consecutiva y que le permita seguir aspirando a lograr la permanencia. Pero su rival, solo tres puntos por encima de los puestos de peligro, no está en una situación para relajarse. También necesitará la victoria para no verse nuevamente al borde del precipicio.

Un encuentro que se espera abierto a pesar de los once puntos que separan a ambos en la tabla. Lo es por el buen momento local y la irregularidad mostrada por la escuadra riojana. El encuentro, que será televisado por la ETB, lo dirigirá el veterano colegiado mierense del comité asturiano Pablo Fernández Pérez. Un árbitro de 36 años y que cumple su undécima temporada en la división de bronce. Será no obstante la primera vez que dirija en su trayectoria a ambos conjuntos en 2ªB. Este año su balance es de cuatro victorias locales y seis empates en los diez partidos que ha dirigido.

La obligación de sumar de tres en tres

A la Cultural solo le vale sumar de tres en tres. Con los 23 puntos que tiene en la tabla a nueve de la salvación y ocho del play-out no le vale otro resultado al cuadro de Igor Núñez. Eso sí, llegan con la moral por las nubes y en un gran momento tras sumas dos victorias consecutivas frente a Langreo y Sporting ‘B’. Ésta en el último segundo del encuentro el pasado fin de semana en Mareo, donde lograron remontar y vencer a un rival directo como el filial rojiblanco, que es quien marca ahora la permanencia. Para este encuentro el cuadro durangués no podrá contar con Peio Mendizábal. El cancerbero ha recaído de una anterior lesión y será baja indeterminada.

Por ello Igor Núñez ha calificado el encuentro como: «Una final, como todos los que disputaremos de aquí al final porque si queremos salvarnos no tenemos margen de error». Una descripción más que realista de la salvación. No hay margen de error, pues la Cultural en el mejor de los casos puede llegar a los 50 puntos si ganase todo lo que le queda. Por ello un tropiezo mermaría mucho las ya pocas opciones de salvación existentes. Conscientes de la necesidad de sumar en casa, la directiva vizcaína ha decretado día del acompañante. De forma que todo socio podrá retirar con su carnet una entrada de forma gratuita para otra persona.

Dar un paso más para la salvación

Aunque más desahogada, la situación del Calahorra tampoco es estar tranquilos. Tras lograr un respiro importante gracias a la victoria en Merkatondoa en el descuento hace dos jornadas, la pasada jornada volvieron a caer. Cierto que lo hicieron ante el líder, pero los resultados de terceros le han colocado en una situación de nuevo algo apurada. Con 34 puntos tienen tres de ventaja sobre el play-out y seis sobre el descenso. Por ello una derrota les pondría de nuevo al filo del abismo del descenso.

Miguel Sola no podrá contar con Morgado, que fue operado esta semana de una fractura maxilofacial. Su sitio en el lateral lo ocupará el barcelonés Gonzalo Pereira, ya que es de esperar que el preparador navarro recupere su sistema habitual de 4-2-3-1, sin descartar también la posible presencia de Samuel Obeng junto a Ubis, que volverá al equipo tras cumplir sanción, en la punta del ataque.

El Calahorra buscará su primera victoria frente a los durangueses

El de este sábado será el sexto enfrentamiento entre ambos conjuntos. Tres de ellos en Segunda ‘B’ y dos de ellos en una liguilla de promoción de ascenso a la categoría de bronce en 1994. Con excepción del duelo de la primera vuelta, en el que en La Planilla ambos empataron a dos goles, los cuatro anteriores enfrentamientos fueron victorias vizcaínas. Por ello el cuadro calagurritano buscará su primera victoria. En el 2-2 de la primera vuelta Parla y Ubis adelantaron por dos veces a los riojanos, pero Ekain y Amorrortu lograron igualar ambos goles.