Suárez empata en el último suspiro un partido de locura

El Villarreal recibía al Barcelona, líder de la categoría, en la jornada 30 de la Liga Santander, a solo 9 jornadas más de terminar una de las ligas contemporáneas más emocionantes. Quizás no para el Barcelona, que aventajaba -antes del partido- en 7 puntos a su inminente perseguidor; pero sí para el Villarreal, que venía de dejarse remontar un 0-2 en Balaídos en un partido clave para sellar la permanencia. Valverde, ante la importancia de los choques venideros -Atlético en liga y Man. United en Champions-, daba la sorpresa y rotaba a 3 de sus jugadores más importantes: Rakitic, Messi y Piqué descansaban. En el conjunto local, Calleja no reservaba a nada ni nadie y salía con su once titular.

Versión arrolladora del Barça

Si un futbolista destacó por encima del resto en el inicio fue Ter Stegen. Qué dos oportunidades clarísimas sacó primero a Iborra, y luego a Chukwueze. El Barcelona dominaba la posesión mientras que el Villarreal asustaba con ocasiones peligrosas. De hecho, los locales perdonaban dos claras, y, sin embargo, los catalanes se ponían 0-1 en la primera jugada bien hilada. Un preciso pase al hueco de Sergi Roberto dejaba cara a cara a Malcom con Asenjo, pero el brasileño decidió ceder el gol a su compatriota Coutinho. A la primera, gol del Barcelona.

Y a la segunda, gol de Malcom. Solo 4 minutos después, el brasileño remataba cruzado -y magníficamente- un buen servicio de Arturo Vidal. 0-2 a los 15 minutos de partido y sin ejercer dominio. Este Barcelona no lo necesita, porque tampoco perdona las que tiene. La faceta arrolladora del Barça -¡sin Messi!- no daba tregua buscando la espalda de los defensas contrarias, y a punto estuvo Coutinho de hacer su doblete, aunque el poste lo evitó.

Solo Chukwueze daba síntomas de que el Villarreal no estaba muerto aún, aunque la defensa del Villarreal era espantosa como poco. Él encaraba, remataba y también marcaba el 1-2. Tras un taconazo de Iborra y un genial pase de Cazorla, el nigeriano recortaba a Alba y remataba al poste, aunque él mismo cogía el rechace y recortaba distancias. El Villarreal despertaba del hechizo blaugrana de la mano del mejor Chukwueze -y quizás su mejor partido-, y a punto estuvo de empatar si Jordi Alba o Ter Stegen no se hubiesen inmiscuido. El Villarreal era Chukwueze, siempre acompañado de Cazorla, que tomó el control del partido y del balón por encima del elenco blaugrana.

El Villarreal remonta

El Villarreal acabó lanzado la primera mitad, y así empezó la segunda. Chukwueze lanzó la contra y Ekambi la resolvió incomprensiblemente. Cuando todos esperaban el centro, él la metió directa. 2-2, y el Villarreal había conseguido remontar un partido que, a los 20 minutos, parecía resuelto. No contento con eso, apretaron más los locales, y justo cuando Messi entraba en el campo, Iborra remontaba el partido tras batir a Ter Stegen en un mano a mano con un sutil toque. El Villarreal apelaba a la heroica y remontaba lo irremontable. De 0-2 a 3-2 al Barça.

Los de Calleja tenían en los contraataques un filón de oro. Con el Barça volcado, Ekambi y Chukwueze se emparejaban con Lenglet y Umtiti, y el gol cerca estaba de llegar, pero el larguero evitaba el cuarto. Tardaría en llegar después de la gran cantidad de contras que lanzaban los locales, pero el cuarto -y a la postre el definitivo- llegaba obra de Carlos Bacca. Otro genial pase de Cazorla -inmenso un día más, pero ensombrecido por Chukwueze- al espacio entre los centrales azulgranas lo aprovechaba el colombiano para regatear a Ter Stegen y marcar.

Suárez obra el milagro

Messi consiguió ajustar el déficit que tenían con un soberbio gol de falta directa que entró por la escuadra de Asenjo -que seguramente vivió un dejavú-. El Barça seguía creyendo en la remontada, y Jordi Alba tuvo el empate en un ajustado mano a mano. Sin embargo, en la última jugada del partido sería Luis Suárez quien sí empataría. Tremendo golpeo de balón desde la frontal -el más listo de la clase al esperar el rechace- que batía por abajo a Asenjo en el último suspiro del partido. El Barça remontaba la remontada del Villarreal. Al final, un 4-4 que sabe a poco al Villarreal después del tremendo partido realizado.