Levante y Huesca empatan en la locura
Granotas y aragoneses igualan en un partido donde los visitantes fueron mejores en el cómputo general
La fecha número 31 de la Liga Santander se preveía movida. Uno de los partidos protagonistas era el duelo de azulgranas. Granotas y oscenses se medían en una batalla por la permanencia. Dos equipos que llegaban a esta jornada con dinámicas negativas y con la necesidad imperiosa de vencer. Unos para despegarse del descenso y otros para acercarse a esa ansiada décimo séptima posición.
El encuentro empezaba con el equipo de Paco López mejor plantado en el terreno de juego, aunque el juego se disputaba en el centro del campo sin un dominador claro. Al poco de tiempo de iniciarse, una jugada aislada de Morales acababa con un chut de Roger que repelía Santamaría con la colaboración del larguero. Primer aviso granota que no tardaría en repetirlo, pero esta vez el aviso se convirtió en la cruda realidad para el Huesca. Otra jugada marca de la casa del Comandante que cedía a Roger para que marcase a placer.
Se adelantaban los locales ante la SD Huesca que era totalmente inoperante en ataque. Campaña se erigía como jefe del centro del campo, mientras que el trivote del conjunto alto aragonés se veía superado por la línea de cinco planteada por el Levante. El dominio local era claro pero estéril, el peligro solo llegaba jugadas aisladas provocadas por errores defensivos claros.
El inicio de la segunda parte deparó unos primeros compases diferentes. El colista empezaba a estirarse y llegaba de manera rápida a las inmediaciones de Aitor Fernández. SIn embargo, ni Enric, ni Ávila conseguían materializar ningún acercamiento.
La poca profundidad oscense se contraponía a la intensidad que ponían los jugadores. Con el paso de los minutos se iban plantando en el campo del Levante. Los de Francisco ejercían una presión tras perdida que ayudaba a generar una sensación de agobio a la defensa granota. El trabajo obtuvo sus frutos, cuando en un balón parado, Enric Gallego era capaz de cabecear el balón a la portería de Aitor.
El Huesca se metía de lleno en el partido pero el Levante reaccionaba con mano de hierro. Morales volvía a aparecer para adelantar a los suyos. De penalti, al centro y provocado por él mismo. 2-1 que devolvía la calma a un Ciutat que empezaba a ver fantasmas por las cuatro esquinas. Poco duraría la alegría en esas gradas. Hasta que el VAR otorgó validez al hombre de los milagros. Ezequiel Ávila volvía a igualar el luminoso recogiendo un balón en el centro del área.
La locura empezaba a reinar en otro partido del Huesca. La inercia positiva favorecía a los visitantes. Primero Aitor Fernández evitaba el tercero de los aragoneses y luego el larguero salvaba el segundo gol de Gallego. El Levante empezaba a notar la presión y a ser esclavo de la precipitación.
Los últimos minutos un ida y vuelta constante. Primero Mayoral lo intentaba pero Santamaría le cerraba el paso con seguridad, sin tiempo para el descanso, Juanpi respondía con un zurdazo que salvaba Aitor con una mano felina.
A pesar de esos momentos de mareo, donde los centrocampistas desaparecieron, ninguno consiguió deshacer la igualada final. Un empate que no satisface a nadie. Los granotas se acercan peligrosamente a los puestos de descenso, mientras que los de Francisco ven como el tren de la salvación se va.