Un crecido Extremadura plantea una finalísima para Muñiz
Málaga CF - Extremadura UD | Sábado 13 de abril, 16:00 horas | Jornada 34 de LaLiga 1|2|3 | La Rosaleda | Rubén Ávalos Barrera (Comité catalán) | El entrenador asturiano del Málaga ya no tiene más margen de error de cara a la pelea por el ascenso, y se la juega a una sola carta este sábado en La Rosaleda frente a un Extremadura que se ha reenganchado a la pelea por la permanencia tras sus últimas victorias y que cree en sus posibilidades tras haber dejado buenas sensaciones en campos como El Sadar o el Carlos Belmonte.
No es buena precisamente la situación para un Málaga que a principios de la temporada se las prometía muy felices con el regreso del técnico del último ascenso a primera, Juan Ramón López Muñiz, y que además se reafirmó en esa línea protagonizando un arranque de siete victorias en las nueve primeras jornadas y liderando la clasificación con mano firme. Ahora, cuando precisamente solo quedan nueve jornadas para que termine la competición regular de la Liga 1|2|3, los malaguistas se ubican en la cuarta posición, a nueve puntos del líder Osasuna y a seis del Granada. Los dos primeros clasificados que ocupan las plazas de ascenso directo, le ganan además el golaveraje particular a los de Martiricos, que han perdido todos los duelos de este campeonato con dichos equipos, siendo el más reciente el disputado la semana pasada en la ciudad nazarí y que todavía levanta ampollas entre la afición, especialmente en los 3.000 que se desplazaron a la ciudad vecina.
Es por ello por lo que el conjunto de La Rosaleda encara el tramo final de competición en uno de sus momentos más bajos del año, y con cantos de sirena que pronostican que Muñiz se encuentra con la soga al cuello. El equipo vio truncado en la última jornada una racha de más de cuatro meses sin perder fuera de casa, y ahora está obligado a revertir otra bastante negativa que arrastra en su propio feudo, donde no gana un partido desde hace tres meses. Dos victorias en los últimos once partidos es un bagaje muy pobre para cualquier equipo que quiera aspirar a estar la próxima temporada en la Liga Santander, pero más si cabe cuando estamos hablando del mayor presupuesto de la categoría y que cuenta con una plantilla a la que, al igual que a su cuestionado técnico, se le presupone mucho más que las pobres sensaciones que plasma jornada tras jornada sobre el verde.
Ante esta situación, el Málaga encara el partido de mañana viéndose obligado a realizar numerosas modificaciones en su once, no solo para intentar revertir la situación, sino también por el parte de guerra que se trajeron los blanquiazules de su batalla perdida de hace una semana con el Granada. Federico Ricca, Iván Alejo y Alfred N’ Diaye se perderán el choque, los dos primeros por acumulación de amonestaciones y el último por una expulsión que evidencia el mal momento del senegalés, llamado a ser uno de los jugadores más diferenciales de la categoría. Por el contrario, Muñiz recupera a Erik Morán, que seguramente gozará de protagonismo en el mediocampo, y a Jack Harper, a pesar de los cantos de sirena que le vinculan con Getafe. Otra novedad destacada es la de Hicham, que no iba convocado con el primer equipo precisamente desde el partido de la primera vuelta en Almendralejo, además de Diego González que seguramente actuará como lateral. La lista de altas se completa con la inclusión de Boulahroud.
En cuanto al Extremadura, el equipo de Almendralejo llega a La Rosaleda cargado de moral tras su última victoria en casa ante el Almería, que unido a los puntos del partido del Reus, le han hecho volver a reengancharse a la pelea por la permanencia en la que tendrá que combatir mano a mano con un Lugo del que ya está solo un punto y que va en tendencia descendente. Los extremeños ya no cuentan con el hoy jugador del Huesca y referente en ataque del equipo en la primera vuelta, Enric Gallego, que curiosamente sigue siendo el máximo realizador de la competición con 15 dianas. Manuel Mosquera podrá contar para este partido con la novedad de Pomares, que entra en la convocatoria por el ucraniano Dani Schanin, y de la que se cae Chuli por unas molestias en el talón. Entre los nombres más destacados del cuadro del Francisco de la Hera está el del sevillano José Antonio Reyes, que viajará a Málaga con la expedición extremeña, pero no será el caso de otro nombre propio como es el del almeriense Diego Capel, que no viene entrando con asiduidad en los planes del actual técnico, el tercero de los de Almendralejo en esta temporada, y que fue histórico jugador del anterior y ya desaparecido Club de Fútbol Extremadura.
La idea que maneja el conjunto visitante, que estará arropado en el día de mañana por cerca de medio millar de desplazados desde Almendralejo, es intentar revertir a su favor la premisa que el club malaguista lleva organizando toda la semana para llenar La Rosaleda, con precios populares y actividades especiales como la que ha llevado a numerosos aficionados a realizar donaciones de sangre para obtener entradas para el partido. En unas últimas salidas tan complicadas como fueron las del Carlos Belmonte o El Sadar, el Extremadura solo perdió por la mínima y dio la cara hasta el final, por lo que están confiados en aguantar todo lo que puedan para que la parroquia blanquiazul se impaciente con los suyos y esa presión por sacar el partido adelante pueda jugar en contra de los locales, teniendo en cuenta además lo revueltas que están las aguas por la Costa del Sol.
En lo que respecta a las declaraciones de los entrenadores, Muñiz ha tenido que sacar el paraguas para campear el temporal, lidiando con preguntas que estaban más encaminadas a la mala situación del equipo y a su propio futuro al frente de la nave malaguista, en lugar de al partido. Pero el técnico asturiano, que ya no tiene tapujos en hablar del ascenso como objetivo, sigue manteniendo su característico discurso firme y recto que no varía con la situación, afirmando además que “Desde que empecé tengo clara la humildad en el cargo, la profesionalidad y la dedicación. Yo esas tres cosas las llevo como bandera. Me siento muy orgulloso de lo que hice aquí antes y ahora. Mi trabajo es intachable”. Por su parte, Mosquera tiene muy claro lo que quiere que su equipo haga mañana sobre el verde de Martiricos: “Nos conviene un partido largo, nos conviene ese tipo de escenario. Defendemos bien, somos agresivos, presionamos bien, y todo lo que sea que el partido vaya con el resultado que empieza para mí será una buena noticia. Pero es que puede cambiar con cualquier cosa, cualquier factor, sea a favor o en contra. Lo más importante es ser ese equipo fuerte mentalmente donde no existen momentos malos, algo que vamos logrando desde el primer día con Las Palmas”.
Los precedentes históricos entre Málaga y Extremadura están marcados por unas líneas sucesorias algo similares al estar está comprendida por varios clubes en ambos casos, siendo el conjunto visitante una entidad técnicamente más reciente al ser un club fundado en 2007 cuando todavía existía el antiguo club y de manera totalmente independiente a este, mientras que el Málaga supone una sucesión mucho más natural al nacer en 1948 como condición de filial de su extinto predecesor. Tomando el historial de ambos equipos en su conjunto, Málaga y Extremadura se han enfrentado en La Rosaleda en cinco ocasiones en la categoría de plata, comprendidas entre las temporadas 1955-56 y 1960-61, y una más reciente en segunda división B en la temporada 1993-94, con un parejo balance de 3 victorias locales (siendo un 6-0 de la temporada 1960-61 la más abultada), 2 empates y un solo triunfo visitante (1-2) que se dio la primera vez que visitaron Martiricos, en la temporada 1955-56.
Así las cosas, los dos conjuntos se las verán mañana en La Rosaleda con una presión más o menos equiparable aunque los objetivos de ambos sean diametralmente diferentes. El Málaga necesita ganar imperiosamente para volver a dar una alegría a la sufrida parroquia costasoleña después de tantas decepciones en casa y las malas sensaciones generalizadas del equipo, además de para evitar que Osasuna, Granada y Albacete se sigan escapando aún más. Al Extremadura le puede valer el empate según las circunstancias y por la dificultad que puede suponer conseguirlo en un feudo como este, pero teniendo en cuenta que luego tendrá que visitar otro campo complicado como es Riazor, la victoria es desde luego el camino más directo para dar caza al Lugo, y más cuando los lucenses tienen un crucial choque en Córdoba en esta jornada. El fin de la Liga 1|2|3 está cada vez más cerca y a buen seguro la necesidad se dejará ver mañana en un choque que seguramente será más parejo del que a priori podría parecer.
Por @AdriCanLoz