El Real Madrid suda sangre para ganar a Panathinaikos (1-0)
El Real Madrid se ha impuesto al Panathinaikos por 75-72 en un partido que no se ganó hasta la última jugada. Gran partido de Walter Tavares, con ocho puntos, ocho rebotes y dos asistencias.
Arrancan los playoffs de la Euroliga para el Real Madrid, en su camino por revalidar el título de campeón logrado en Belgrado la pasada temporada. El rival, un hueso, el Panathinaikos que sólo sabe mirar hacia arriba desde la llegada de Rick Pitino. Eliminatoria dura, pero bonita.
Jeffery Taylor marca el camino del Real Madrid
Con la antesala del partido en la que se rindió homenaje a un Luka Doncic presente en el WiZink Center, arrancó el espectáculo. Un inicio marcado por las buenas defensas y fallos ofensivos. Casi dos minutos y medios para abrir la lata, y lo hizo Jeffery Taylor desde la esquinita, su tiro favorito. El sueco, protagonista en ambos aros, pues también marcó muy de cerca a la gran amenaza de Panathinaikos, Nick Calathes. Casi cuatro minutos necesitaron los griegos para estrenarse.
Jeffery Taylor se alzó en el primer cuarto como el héroe del Real Madrid. El alero se atribuyó los ocho primeros puntos de los blancos, además de desactivar a Nick Calathes. Sin él, Panathinaikos es menos equipo. Rick Pitino reaccionó metiendo en pista el metepuntos Keith Langford y obligando a los suyos a ser más agresivos al aro y corriendo más hacia arriba. Ambos entrenadores tenían muy preparado el partido, y las rotaciones parecían una partida de ajedrez. Unos buenos minutos de Ian Vougioukas mantuvieron la igualada al final de los primeros diez minutos. 21-17.
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El Real Madrid no quería bajar el ritmo. Robando balones, corriendo la pista, anotando de tres puntos… Esencia Pablo Laso. Sólo cortaban de cuajo las escapadas blancas los puntos en la pintura de Ian Vougioukas y los tiros de media distancia de Keith Langford. El ritmo anotador también cayó en picado, con las defensas de ambos equipos como protagonistas absolutas. Nueve puntos entre ambos equipos en los primeros cinco minutos del segundo cuarto.
La ventaja del marcador se redujo a uno a falta de tres minutos (32-31). El partido, muy caldeado y con muchas protestas de ambos equipos, iba al límite en cada acción, contacto, jugada… Son los playoffs, es el ahora o nunca. Con un Nick Calathes que pudo respirar sin Jeffery Taylor se entiende el marcador apretado. Fabien Causeur cambió la producción ofensiva del Real Madrid, cuando más apretaba Panathinaikos. El francés puso seis puntos para llevar a los blancos arriba al descanso. 43-35 en el marcador del WiZink Center.
La magia de Causeur. Un 2+1 increíble.#Eurofighters pic.twitter.com/PJEosIVZQd
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Para ganar, hay que sufrir
El Real Madrid salió decidido a cerrar el partido por la vía rápida. Lo demuestra el 6-0 de parcial en dos minutos para poner la máxima del partido, +14 (49-35). Deshaun Thomas, en un partido muy completo, cortó esa racha. Si en el segundo cuarto se trabó el juego, a partir del minuto tres del tercero se volvió a esa tendencia. Mucha dureza defensiva, resaltando por encima de los ataques, y donde el movimiento de los equipos pasaba por un Nick Calathes desconectado y un Facundo Campazzo muy concentrado.
Ioannis Papapetrou intentó comandar la remontada de Panathinaikos junto a Deshaun Thomas. Con Nick Calathes y Keith Langford desaparecidos en combate, la responsabilidad caía en otros. Rick Pitino intentó revolucionar el ataque de su equipo con Lukas Lekavicius, que en la primera mitad supo aprovechar sus opciones. Así volvieron los griegos a meterse en el partido. Nunca puedes dar por muerto al equipo verde. Los últimos diez minutos llegarían con el 58-52 en el marcador.
Jeffrey Taylor with AUTHORITY ?
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La última batalla había llegado. Era el primer partido de los playoffs, pero bien parecía la Final Four. Cada ataque, cada defensa, cada pase, cada tiro… Todo sumaba. Panathinaikos no tiró la toalla, y de nuevo con Ian Vougioukas como verdugo, los griegos llamaban a la puerta del Real Madrid. 64-61 a falta de seis minutos para el final, e incluso llegando a verse el empate en el marcador. Los blancos, necesitados de salvavidas.
Los últimos cinco minutos iban a ser de locura. Con un triple de Deshaun Thomas y una canasta de Nick Calathes, Panathinaikos se puso cinco arriba a falta de cuatro minutos y medio (64-69). Y, con ambos equipos en bonus de faltas, el partido pasaba a ser una guerra táctica. El base griego, errático en los tres primeros cuartos, calibró la mirilla para anotar dos triples seguidos.
Los dos últimos minutos no eran apto para cardíacos… ni para cobardes. Los dos entrenadores pusieron sobre la pista sus mejores armas. No era momento de especular. EL 69-72 del marcador metía miedo en el Real Madrid y esperanzas en el Panathinaikos. 71-72 a falta de un minuto tras dos tiros libres de Facundo Campazzo. 73-72 con los dos dentro de Jaycee Carroll. 75-72 con los dos desde la personal del argentino otra vez. Y una defensa blanca, aupada por el WiZink Center y las más de 10.000 almas reunidas, cerraron el 1-0.