El CSKA recupera el factor cancha y se queda a un paso de la Final Four

Tocaba presenciar un partido de altos vuelos en el Buesa Arena. Baskonia se enfrentaba al CSKA de Moscú en el tercer partido de la serie de cuartos de final de la Euroliga, tras recuperar el factor cancha en el anterior encuentro ante los rusos, en el que salió victorioso como visitante por 68-78 con una increíble actuación del pívot Vincent Poirier. Se trataba, sin lugar a dudas, del partido más importante del curso para los locales, y sus aficionados lo mostraban en las gradas. Les tocaba a los jugadores.

Estos, por el contrario, no salieron nada enchufados al inicio del encuentro, y permitieron al CSKA ponerse 11 puntos arriba (6-17) sin haberse siquiera cumplido los primeros cuatro minutos del partido, de la mano de Nando de Colo, protagonista de dicho parcial con 7 puntos y 2 asistencias. La sangría no paraba, y solo un triple de Darrun Hilliard acercaba algo a los azulgranas en el marcador (17-24).

Así, el conjunto vasco se iría al final del primer cuarto con muy malas sensaciones y un resultado muy negativo (18-28), desventaja que hacían valer al inicio del segundo un tapón del exmadridista Hunter y un  triple de Higgins. A esto respondería Baskonia con un parcial de 6-0, aprovechando la falta de ideas en ataque (por primera vez en el encuentro)  del CSKA (24-31), aunque los triples de los visitantes evitaban que los locales se acercaran en el marcador. Esto no cambió y, a falta de un minuto y medio para el descanso, los de Dimitrios Itoudis mantenían una cómoda distancia de 8 puntos (36-44), llegando finalmente 39-46 al intermedio. El equipo vitoriano no había sabido aprovechar la falta de acierto que llegó a tener su rival, y debía tener paciencia en ataque durante lo que quedaba de encuentro para poder darle la vuelta al resultado.

Tras volver de los vestuarios, los vascos se conectaron al partido con un mate de Poirier que los ponía a 4 (44-48), tendencia que se confirmaba tras aprovechar los malos ataques de los rusos a la contra (51-54). Sin embargo, el encuentro se envolvió en una locura de la que, esta vez, se beneficiaron los visitantes con las asistencias de un siempre presente Sergio Rodríguez. Tras un intercambio de canastas en distancias cortas en el que Baskonia pudo incluso igualar el encuentro, se llegaría a la batalla de los últimos diez minutos con las espadas en todo lo alto (59-62).

El último cuarto no podía comenzar mejor para los de Velimir Perasovic, que, con dos triples consecutivos de Matt Janning, se ponían por delante en el luminoso por primera vez (65-62). Eso sí, 12 puntos sin pausa de un, de nuevo, incontestable De Colo devolvían la ventaja a los visitantes (70-74) a falta de seis minutos para el final. La tensión se apoderaba del encuentro, y este requeriría un tiempo muerto del que el CSKA de Moscú salió muy enchufado defensivamente, ampliando su renta, momentáneamente, a 6 puntos (71-77), que se mantenía debido a sendas pérdidas de Rodríguez y Poirier, sequía que se encargaría de romper la línea de tiros libres por parte de ambos equipos a falta de 1:42 para concluir el encuentro (74-79). Baskonia continuaba con opciones de la remontada, pero una entrada a canasta de Higgins y un fallo desde la línea de 6.75 por parte de Voigtmann parecían sentenciar el partido (74-81 con tan solo un minuto por jugarse). Efectivamente, Higgins aseguró desde el tiro libre y el encuentro concluyó con derrota de los españoles por 77-84.

De esta forma, el CSKA vuelve a recuperar el factor cancha y tendrá la posibilidad de ganarse el billete a la Final Four (que tendrá cita, precisamente, en Vitoria-Gasteiz) en el cuarto partido de la serie, que tendrá lugar este mismo viernes a las 20:30 horas, al igual que hoy, en el pabellón Fernando Buesa Arena. Baskonia, por su parte, no pierde la esperanza.

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