James Igbekeme, una sonrisa entre decepciones
James Igbekeme llegó como un desconocido y se ha consolidado como uno de los mejores del equipo maño
El 12 de junio, en la rueda de prensa posterior a la decepción ocurrida en el play-off frente al Numancia, Lalo Arantegui anunció 3 fichajes, de los cuales dos eran desconocidos. El primero era Diego Aguirre, con algo de experiencia en la élite del fútbol español. Otro era un colombiano de procedente de la segunda división de su país, Jeisson Medina, que ha acabado demostrando más bien poco.
El tercero fue James Igbekeme. Un joven nigeriano procedente del Gil Vicente portugués, equipo que acababa de descender a la tercera categoría del país luso. El director deportivo lo describió como un jugador con un gran físico, mucho sacrificio y un excelente golpeo de balón. Algo, que sin duda alguna, ha demostrado a lo largo de esta temporada.
Una adaptación casi instantánea
Una de las grandes preocupaciones de la dirección técnica era cuanto tiempo tardaría en adaptarse el nigeriano a la liga española. Esas dudas venías derivadas de un nuevo idioma, un nuevo juego y una mayor calidad e intensidad.
En pretemporada ya nos dejo muestras de su enorme calidad, pero conforme fueron avanzando las jornadas, el mediocentro se fue haciendo un hueco en las alineaciones del equipo aragonés.
Sacrifico físico, buena llegada ofensiva y una más que notable contribución defensiva son algunas de las caracteristicas de este menudo mediocentro. Varios equipos ya han preguntado por él, y el Zaragoza estaría dispuesto a venderle siempre que su traspaso fue de un montante notable.
Si al final el equipo aragonés se termina salvando, el jugador nigeriano sera una de las piezas clave del equipo este año. Y si al final se queda, seguramente lo sea también del año que viene.