El Zaragoza se proclama campeón en la tanda de penaltis
El Zaragoza se impuso al Villarreal tras una intensa final en la que hizo falta la disputa de una prórroga y una tanda de penaltis en la que Azón se erigió con héroe al parar el penalti decisivo
La XXV Copa de Campeones se va para Zaragoza . Así se decretó tras la disputa de una final muy igualada en Balaídos, con dos equipos con estilos opuestos, y para la que hizo falta la disputa de una prórroga y una tanda de penaltis. Ahí Azón, que ya había detenido un penalti en el partido xse erigió como héroe maño que se corona campeón.
Desde el principio ambos equipos se mostraron muy cautos, pero siempre fieles al estilo que les había traído hasta esta final. Los amarillos de Miguel Ángel Tena querían el dominio del balón para intentar hacer daño a la zaga maña que llegaba sin haber encajado gol alguno en los encuentros previos. Y los maños querián robar y correr, armas con las que habían hecho mucho daño a Atlético de Madrid, pero sobre al Celta en la semifinal.
No había ocasiones hasta que al 17′ Muñiz Ruiz decretaba penalti favorable al Villarreal tras un derribo de Azón a Fernando Niño. Morante fue a la ejecución del lanzamiento, pero el guardameta expió su pena volviendo a mostrar que bajo palos es un auténtico felino deteniendo el penalti. El Zaragoza no logró inquietar al cuadro castellonense hasta el 25′ con un libre directo que se fue cerca del poste izquierdo.
En los minutos finales el guión no cambiaba. Tampoco había grandes ocasiones. El Zaragoza llevaba peligro a balón parado y en la última del primer tiempo ni Castillo ni Francés llegaron a rematar un córner botado al segundo palo.
Nada varió en el encuentro tras el descanso. Los castellonenses querían seguir dominando el encuentro con la posesión, mientras el Zaragoza seguía cerrando todos los espacios y negando ocasiones. Pero los de Iván Martínez tampoco encontraban huecos para contragolpear. Hubo que esperar hasta casi la mitad del segundo tiempo para ver una ocasión. La tuvo Carlo García con un disparo que atajó, de nuevo en una exhibición de reflejos, Azón.
Partido abocado al tiempo suplementario
El guardameta blanquillo estaba siendo el mejor sobre el ‘verde’ de Balaídos. Aunque el Zaragoza no sufría en defensa, era el Villarreal quien lograba crear más ocasiones y ahí aparecía la figura del guardameta para mantener a su equipo en el partido. En los minutos finales el partido se volvió más aburrido. Los equipos no querían que un error en esta fase del encuentro les condenase, ya que el tiempo de reacción sería mínimo.
Y, aunque todo parecía abocado a la prórroga, el Zaragoza tuvo, a balón parado, la opción de adelantarse. Filip abortó la ocasión deteniendo el disparo, demasiado centrado, del cuadro zaragocista. La prórroga se hizo una realidad cuando Muñiz Ruiz decretó el final de los 94 minutos de encuentro.
En el tiempo extra fue como el tiempo reglamentario. Ambos equipos se mostraban muy cautos y no concedían apenas ocasiones. Solo a balón parado ambos conjuntos lograron llevar algo de peligro, pero sin hacer intervenir a los porteros con intervenciones de mérito más allá de una ocasión para el Zaragoza que Filip desbarató. Eso obligó a que la final de esta Copa de Campeones tuviese que verse obligada a su resolución en los penaltis.
En la tanda ambos equipos se mostraron bastante acertados. Cada equipo falló su primer lanzamiento, pero después de anotaron todos hasta el 6-6. Ahí Castillo lanzó y Filip no pudo despejar poniendo el 7-6. Le tocaba a John que lanzó mal y Azón detuvo, haciendo que la XXV Copa de Campeones se vaya a Zaragoza.