Menudo da ventaja al Melilla
Dos tantos de Menudo en la segunda mitad dan la victoria a los visitantes en un partido marcado por la expulsión de Carlos Blanco. La igualdad de la primera mitad se convirtió en un control total melillense en la segunda, que les da una clara ventaja para la vuelta.
Por fin llega el Play-Off. Es el momento del curso más emocionante y cruel por todo lo que significa. Se resumen nueve meses de sacrificio y constancia, de lucha y entrega por tener un hueco entre los primeros cuatro clasificados. En este caso, la lucha por conseguir el ascenso a la Liga 1/2/3 se iniciaba, en el Mini Estadi de la Ciudad Deportiva del Villarreal CF, para el Villarreal B y el Melilla UD, ambos clasificados como terceros en sus respectivos grupos.
Miedo a perder
Llegar a este punto de la temporada y no sufrir nervios a la hora de jugar parece algo imposible. Almenos en este partido así sucedía. Ninguno de los dos equipos era capaz de coger las riendas del partido, y su juego era mucho más pragmático que vistoso. El Villarreal, que contaba con debutantes del primer equipo como Morlanes o Quintillà, ejercía un tímido dominio que no pasaba de tres cuartos de campo y que tampoco se traducía en ocasiones.
De hecho, el Melilla se acercaba más, aunque de forma muy lejana. Su fútbol radicaba en que Menudo conectara y apareciese para desplegar las contras. No había dominador claro y las ocasiones brillaban por su ausencia. El miedo a empezar mal la eliminatoria pesaba demasiado sobre las botas de los jugadores. Y puede que más sobre los del Villarreal, que vieron como el Melilla se apoderaba del balón y subía la intensidad de su presión.
Sin ocasiones claras en toda la primera mitad -salvo una aproximación del punta Simón del Villarreal-, la emoción y los goles se reservaban para los segundos 45 minutos.
Menudo marca la diferencia
El fútbol es impredecible. Puede estar un partido sin ocasiones durante 45 minutos y en el primer minuto del segundo tiempo haber una clarísima que ponga por delante al visitante. Así es el fútbol, y a punto estuvo el Melilla de avanzarse en el marcador, pero el larguero escupió el remate de cabeza de Óscar García. El Melilla se venía arriba, y sus transiciones cogieron tanto peligro como del que careció en el primer tiempo. El descanso espoleó al cuadro visitante.
Se avivaba el partido. A cada acción local, respuesta visitante. Tal ritmo de partido provocaba acciones de vértigo, y en consecuencia, llegaba el gol del Melilla. Carlos Blanco taponaba con la mano un remate visitante dentro del área, acción por la cual era expulsado, y Menudo transformaba el penalti señalado para el 0-1. El partido se ponía muy de cara para los visitantes, que gozaban de superioridad numérica y de una seguridad defensiva excepcional.
El Melilla tocaba y tocaba, sabiéndose superior en todo momento. Con un hombre más superaban las líneas de presión del filial ‘groguet’, a quienes las fuerzas empezaban a flaquear y el pitido final les hubiese beneficiado. El control total del Melilla hacía presagiar el segundo tanto visitante, y Menudo cumplía el pronóstico con un tanto en el descuento que hacía las delicias de los aficionados unionistas. Pudo haber sido mayor el resultado, pero el 0-2 deja como claro favorito al Melilla para pasar de ronda.