Aprender de los errores se convierte en algo obligatorio
La Cultural debe, por fin, aprender de los errores si quiere volver a Segunda División
Dicen que el hombre es el único ser capaz de tropezar dos veces con la misma piedra; pues la Cultural ha sido ese ser, que esta temporada se ha vuelto a tropezar en la piedra de la mala gestión de los medios. Felipe Llamazares, Cea, o el que realizara la planificación de la plantilla no supo aprovechar los casi 4 millones de presupuesto y formó un equipo descompensado, y que ha realizado una temporada irregular.
Es mala planificación provocó que fuera una temporada dura e irregular, con rachas de buen juego; pero con otras rachas en las que el equipo no tenía ni carácter ni las cosas claras. Ya son dos años en los que no se han acertado con los fichajes; y aún así, sigo creyendo que este año puede que acertemos -algunos si queréis llamarme iluso-.
El nuevo entrenador
Respecto al nuevo entrenador, han sonado nombres como los de Javi Rozada -sí, he leído que ha sido descartado, pero en este club nunca se sabe-, Rubén Albés y Óscar Fernández. Del primero no puedo opinar gran cosa porque no he visto ni un solo partido del Oviedo Vetusta, pero sí que ha hecho una gran temporada. De Rubén, parece un poco como De la Barrera, y el Celta ‘B’, es un equipo cuyo juego -por momentos- me ha gustado aunque no haya hecho una gran temporada. Y por último, Óscar Fernández, del Atlético de Madrid ‘B’. Si les soy sincero, es el que más me gusta. El filial colchonero creo que ha sido de los equipos que mejor juego han mostrado en su paso por el Reino y, aunque han tenido varios tropiezos en el tramo final, estuvo hasta quince jornadas sin perder.
Dicho esto, tanto Óscar Fernández como Rubén Albés me parecen válidos. Elijamos el que elijamos, no nos equivocaremos. Lo que sí sería un error es no fichar un director deportivo -quiero pensar que eso ya está hecho-. Igual que también lo sería no hacer una buena limpia de plantilla y empezar con pocos jugadores.
Campaña de abonados
Y por último, pero no menos importante, la campaña de abonados. El año pasado no se hizo nada mal, con precios populares para que todos los que quisieran hacerse abonados pudieran. Pero hubo un pequeño fallo: la grada de animación. En mi opinión, habría que fijar un precio -más reducido que para la zona alta del fondo- para esa zona, y promoverlo para que gente joven pueda ir.
Yo desde luego ya estoy con ganas de renovar otro año más, porque como ya dije hace un año, esto es como una droga de la uno no se puede separar.