El Granada vuelve a primera división
El Granada es nuevo equipo de LaLiga Santander tras dos temporadas de ausencia. Lo logra como segundo clasificado y con una jornada de antelación.
Si me alguien me dijera en Agosto que el Granada ascendería al final de la temporada no me lo habría creído. Después de una temporada muy mediocre en el regreso de la categoría de plata, muy pocos daban como favorito al cuadro nazarí. Al comenzar la temporada los favoritos eran equipos de alto voltaje como Málaga, Deportivo, Las Palmas o Real Zaragoza. Pero en esta categoría se premia más el trabajo en grupo y el ser un equipo mas que las individualidades. Ahí esta el mérito de Granada y Osasuna.
Para tener un análisis claro y conciso hay que empezar por el comandante de la nave nazarí Diego Martínez. Su llegada generó muy poca ilusión entre la afición. Pero el viento cambó rápidamente a su favor desde los primeros partidos. Posiblemente el fútbol que propone no sea el más bonito pero si el más eficaz y eso al final es lo que cuenta. Diego siempre ha comentado que era muy importante no mirar la clasificación y estar centrados en sumar punto a punto sin un objetivo a largo plazo. El técnico gallego siempre ha recalcado la conexión con la grada que era fundamental. Un servidor que ha tenido la suerte de ir en muchas ocasiones al estadio Nuevo Los Cármenes. La conexión de este año nunca se había visto nada igual en años.
La unión de la plantilla y un entramado sistema defensivo sentaron las bases del éxito. Este Granada ha sido el reflejo de cómo lograr un éxito sin grandes nombres en la plantilla. Rui Silva ha sido muy decisivo para que el equipo subiera de categoría, Zamora del campeonato y decisivo en partidos muy importantes.
El reparto de los goles han sido bien gestionados entre muchos jugadores. El almeriense Antonio Puertas ha sido el máximo anotador con diez dianas. Para complementarlo jugadores como Rodri, Ramos o Fede Vico han aportado muchos goles y las buenas asistencias de Vadillo. Además defensas como Víctor Díaz con sus goles a los dos equipos de Tarragona. Germán o Quini han aportado su grano de arena. Este Granada es un ejemplo de como se puede llegar lejos cuando un equipo está unido y juegan como tal.
La afición este año ha estado mas unida que nunca. Prueba de ello los desplazamientos masivos a Málaga, Córdoba, Cádiz, Almería o Albacete. Este año nunca se ha escuchado un silbido hacia los jugadores en momentos de máxima dificultad. El Granada podía perder pero siempre tenía el apoyo de la afición y eso para crear un buen clímax de ascenso era fundamental.
Estas últimas líneas me las quiero reservar desde un punto mas personal. Aún recuerdo con mucho cariño cuando era pequeño y mis familiares me llevaban a ver el Granada. Competir en Segunda División ‘B’ y Tercera. Aún no era muy consciente pero me estaban inyectando en vena un sentimiento único de unión hacia unos colores, un club y una forma de ver el deporte. Esta temporada ha sido muy bonita de ver y de disfrutar cada partido. No sé si este ascenso sera muy merecido o no pero espero que lo cosechado sea el inicio de un bonito camino en la máxima categoría del fútbol nacional. Para terminar toca dar las gracias a vosotros los lectores, y espero que hayáis disfrutado tanto como yo en contárosla.