El Hércules aguanta sin goles para llegar hasta la final

Ante la necesidad de remontar la eliminatoria, el Logroñés saltó al terreno de juego con las ideas muy claras. A los pocos minutos de comenzar el encuentro, Marco André se quedaría a las puertas de lograr el primer gol. Sin embargo, su disparo picado, tras superar a Falcón, no cogería portería. Posteriormente, Ñoño probaría fortuna con un chut desde la frontal que obligaría la estirada del meta gaditano. Durante los primeros compases, el cuadro riojano fue un asedio continuo para el Hércules, que centró sus esfuerzos en tareas defensivas.

A medida que avanzaba el partido, el conjunto alicantino empezó a mostrarse más cómodo. Así, sacudiéndose el ímpetu inicial de los locales, los hombres de Planagumà movían el esférico con la intención de encontrar algún hueco entre la rocosa defensa logroñesa. Sobre todo por las bandas, el Hércules buscaba la creación de peligro a través de algún centro comprometido para la zaga rival. Como resultado de esa mejora, el equipo blanquiazul gozaría de su mejor ocasión hasta el momento. Desde la banda derecha, Benja se sacaría un potente disparo que repelería Unai Etxebarría con el pie.

Con el paso de los minutos, el partido cada vez estaba más igualado. Aunque el Logroñés quería llevar un poco más la iniciativa, la labor defensiva de los visitantes impidió cualquier intento de los rojiblancos. Antes de llegar al descanso, el conjunto riojano aumentó sus esfuerzos para acabar la primera mitad con ventaja en el marcador. Del mismo modo, también el Hércules incrementó la intensidad y apuró sus opciones en ataque. De hecho, la acción más peligrosa sería para los alicantinos. En un buen centro de Benja, ni Juanjo Nieto ni Carlos Martínez estarían acertados para aprovechar la oportunidad.

Tras el paso por vestuarios, el Logroñés volvió a la carga, aunque sin ideas en los metros finales. A razón de esa falta de eficacia, el Hércules se echó hacia adelante en búsqueda del gol. Como consecuencia, el conjunto blanquiazul dispondría de la primera ocasión de los segundos 45 minutos. En una llegada por el costado diestro, Juanjo Nieto engatillaría un disparo que tendría que sacar Unai Etxebarría en el primer palo. Posteriormente, la opción sería para el conjunto riojano. Tras una falta para los locales, el lanzamiento directo de Andy se marcharía rozando el poste de Falcón.

Poco a poco, el Hércules tuvo más control del juego, algo que le favorecía para mantener su ventaja en el total de la eliminatoria. Al contrario, con dos grandes paradas casi consecutivas, Unai Etxebarría seguía manteniendo con vida a los suyos, tras rechazar los disparos de Carlos Martínez y Alfaro. Para dar frescura a su equipo, Sergio Rodríguez haría sus primeras modificaciones. Mediante un doble cambio, entraban Olaetxea y Rayco por Rubén Martínez y Ñoño, respectivamente. A continuación de los cambios, Ander Vitoria a punto estaría de anotar el 1-0, pero Falcón estaría más rápido que el ariete.

También Planagumà daría entrada a dos hombres de refresco, con la irrupción de Pol Roigé y Alvarado. Para desgracia del Logroñés, el final del encuentro se acercaba y el resultado no variaba. Por esto mismo, se apreció cierta tensión sobre el césped, lo que propició la señalización de varias amonestaciones. Aunque el conjunto rojiblanco quería un gol para añadir algo de emoción al desenlace, las mejores oportunidades volverían a ser para el Hércules. Sin embargo, Unai Etxebarría, espectacular con los pies en este partido, evitaría de nuevo el tanto visitante en los remates de Juli y Benja.

En definitiva, tras este empate sin goles y el 3-1 de la ida, el Hércules es el primer finalista del playoff de ascenso a Segunda División. A la espera de que se juegue el resto de encuentros, el lunes se decidirá cuál será su último rival para alcanzar la categoría de plata. Por otro lado, hasta aquí ha llegado la aventura del Logroñés. Con un desenlace agridulce por no llegar a la final, los de Sergio Rodríguez despiden la temporada sin haber cumplido el sueño del ascenso.

Twitter: @jorgegcuesta