El telón se echa en Son Malferit
CD Atlético Baleares - CD Mirandés | Domingo, 30 de Junio del 2019, 18:00 horas | Encuentro de vuelta de la final del play-off a LaLiga 1|2|3 | Estadio: Son Malferit | Árbitro: Miguel Ángel Ortiz Arias (Comité territorial madrileño) | No hay más que estos noventa minutos; Atlético Baleares y Mirandés se juegan una plaza en LaLiga 1|2|3 con ventaja de 2-0 rojilla
Noventa minutos para el fin de todo. Noventa minutos a vida o muerte para que Atlético Baleares o CD Mirandés logren sitio en LaLiga 1|2|3 2019/2020. Son Malferit será el escenario de un encuentro que echará el telón a la temporada, pero que a su vez será juez y verdugo para dos equipos. Uno festejará y otro se lamentará pues tras diez largos meses de competición se verá con el peor de los castigos que quedarse en la orilla y sin ascenso.
Llega con ventaja el Mirandés, que con el 2-0 que logró en la ida acude con una renta importante, pero no decisiva. La fortaleza del cuadro balear en Son Malferit es temible y saben los mirandesistas que no deben tener confianza alguna. Los baleáricos pelearán con todo lo que tienen, porque pase lo que pase es el último partido de la temporada y no hay otro para morir matando si es necesario.
El colegiado del encuentro será el madrileño Miguel Ángel Ortiz Arias. De 34 años de edad, acumula con la actual diez temporadas dirigiendo en Segunda ‘B’. Será además su cuarto partido de play-off de ascenso a Segunda División que dirigirá. Ya sabe también lo que es dirigir a ambos conjuntos; dos veces a cada uno. A los blanquiazules en una victoria y un empate. Éste último esta misma campaña frente al Ontinyent. También los rojillos tienen el mismo balance de un empate y una victoria. Un triunfo que llegó esta temporada por 2-3 en La Planilla frente al Calahorra.
A por la remontada
La semana en el Atlético Baleares ha sido para hacer borrón y cuenta nueva. Olvidar el partido de ida en el que les faltó contundencia, una característica que quieren y necesitan recuperar para optar a la remontada. No se especulará y desde la plantilla han lanzado un aviso de que están preparador para lograrlo.
Mánix Mandiola no podrá contar con Villapalos y Rovirola, ambos sancionados al ver la tercera cartulina del play-off en Anduva. Eso obligará al técnico vasco a reconstruir el centro de la zaga y el mediocampo. Por suerte para el técnico eibarrés tendrá ya disponible a Kike López y espera contar con Rubén González. El central brasileño aún no está al 100%, pero dada la trascendencia del partido, se espera su participación.
El técnico vasco quiso enviar un mensaje de optimismo, pero sobre todo de calma por si el partido se va consumiendo y los goles no llegan: «Estoy convencido absolutamente de que podemos remontar, por convicción y devoción. La afición nos anima por la calle, son el soporte del club. […] Iremos a por ellos desde el minuto uno. El ejemplo claro lo tenemos en el Mallorca la pasada semana.Hay que hacer una buena primera parte, buen resultado y llegar al descanso con buenas sensaciones. Pero tenemos que tener claro que aunque marquemos en el ochenta y pico tendremos tiempo. […] Tenemos 90 minutos para hacer muchas cosas. Entre la afición, el campo y la ilusión es nuestra arma con la que jugar. No tenemos grandes discursos ni charlas. Se hace por hábito, por costumbre, no decimos nada nuevo sobre una jugada puntual como un córner».
En busca de repetir la historia
La ventaja del 2-0 les da ventaja a los de Anduva, que no quieren la más mínima confianza. Son conscientes de que si salen relajados o dormidos, lo pagarán muy caro. Además lo harán en un campo con unas condiciones, Son Malferit, muy distintas a las de Anduva. Un campo de césped sintético en no buen estado y de unas dimensiones inferiores. Pero lo que hay en juego es un ascenso y eso lo debe poder todo.
Borja Jiménez no podrá contar con Sergio González, sancionado. Tampoco con Hugo Rama y Pito Camacho lesionados, por lo que tendrá a los 18 futbolistas justos para elaborar la convocatoria del equipo que se desplazará hasta las Islas Baleares. Todo ello para intentar repetir la historia de 2012, cuando el Mirandés logró el ascenso también frente al Atlético Baleares. En aquella ocasión los rojillos acudieron con un 1-0. Ahora lo hacen con un 2-0, pero la dificultad de la empresa no será menor por ello.
El técnico abulense pide a su equipo que afronte el partido con tranquilidad: «Sé de lo que es capaz este grupo y creo que va a salir bien. Por eso dentro del Club intento transmitir tranquilidad y por supuesto a los jugadores también». No le preocupan ni las dimensiones del campo, ni el césped sintético, ni tampoco las altas temperaturas: «Todo lo veo desde el lado positivo. Las dimensiones del terreno, con el plan de partido que tenemos creo que se nos volverán positivas. Las temperaturas en este caso creo que nos beneficiarán porque van a llevarnos a un partido más lento». Eso no implica que vayan a renunciar a sus señas, sino todo lo contrario: «Vamos a ser fieles a lo que hemos sido todo el año. durante los más de 50 partidos que hemos jugado y lo que nos ha traído hasta aquí. Si cambiásemos ahora y saliese mal, nos daríamos cabezazos toda la vida. Ser valientes, ser agresivos, ataques directos o ataques largos, depende de lo que toque en cada momento. Lo tenemos claro”.
Un ambiente de gala
El aforo de Son Malferit es limitado, pero no quedará una sola butaca sin ocupar. Los locales intentarán generar un ambiente propicio para obrar la remontada. Pero también habrá presencia rojilla. Serán 80 valientes los que buscarán vivir un ascenso de su equipo en directo desde las gradas de Son Malferit.
