El aura de Márquez tiene nombre
Las salvadas de Márquez, al descubierto
El diario MARCA se ha adentrado en los senos de Rufea, en Lleida, a menos de una hora de Cheste. Es el circuito que auna motocross, dirt-track y fast-track y en el que se han formado campeones del mundo: los últimos, Marc Márquez (MotoGP), Tito Rabat (250cc) y Álex Márquez (125cc), que consiguieron un «triplete» para Rufea en 2014 consiguiendo ganar sus respectivos campeonatos mundiales.
«El circuito nació cuando Emilio Alzamora todavía estaba en activo (el actual mánager de Márquez colgó el casco en 2003). Solicitamos al ayuntamiento unos terrenos para hacer un circuito para poder entrenar y así nació Rufea. Ha seguido durante 23 años y ha continuado con Marc y Alex», explica el director.
Mientras se siente el frescor del río Segre, Márquez gana en Rufea el Allianz Junior Motor Camp. A partir de ahí, el sueño de Márquez se ha construido, y como cuenta el director del circuito, Jaume Curcó, con el trazado de dirt-track muy presente en el estilo de Márquez.
El acto reflejo del motocross le da la agilidad a Márquez
Cómo influye
Curcó analiza cómo le influye a Márquez: «Es susto vuelta si vuelta no. Si te fijas un poco, una curva nunca es igual de una vuelta a otra. Siempre hay sustos». Y aquí es donde entra la ventaja para Márquez: «El acto reflejo es muy continuado en el motocross y esto es lo que da la agilidad que tiene Marc hoy en día en el asfalto».
«En general el motocross y el dirt track para Marc es fundamental. Agilidad y reflejos, es una de las diferencias de Marc con otros pilotos. Entrena por y para la velocidad. Es imprescindible, aunque sea muy arriesgado. Bajo mi punto de vista y creo que el suyo también, el motocross es imprescindible», sostiene contundente Curcó.
El circuito de Rufea no está a menos de una hora del Ricardo Tormo….