Valdebebas acoge un enfrentamiento entre equipos irregulares

Dos conjuntos que no han esperado como se esperaba, Real Madrid y Unión Popular de Langreo, se miden este sábado a las 20:00 horas en el césped del estadio Alfredo Di Stéfano. Un duelo que servirá para abrir la jornada en el grupo I, ya que el resto de los encuentros se disputarán en la jornada dominical. Ambos llegan necesitados. Pero más que de puntos, que en el caso del cuadro asturiano si aprieta la urgencia de empezar a sumar; lo que necesitan son buenas sensaciones.

Ninguno de los dos ha mostrado un buen nivel de juego y solo a rachas lo han logrado. Por ello tras tres jornadas en las que los la irregularidad es la tónica que les ha caracterizado, ambos necesitan hacer bueno el dicho de ‘vencer y convencer’. De no hacerlo ambos empezarán a verse en problemas. Los chicos de Raúl González, con el objetivo de buscar el ascenso, porque podrían ver ya como se abre una importante brecha. Mientras, los de Dani Mori, serían cuatro jornadas sin sumar punto alguno. Un hándicap muy severo para lograr pasar una campaña sin excesivos apuros como es su objetivo.

El encuentro será dirigido por el colegiado malagueño Abraham Domínguez Cervantes. De 32 años, la temporada pasada dirigió 18 encuentros en Segunda División, pero tras solo un año en la categoría de plata, volvió a descender. Está ante su octava campaña en Segunda ‘B’, donde ya dirigió en dos ocasiones al Castilla con una victoria y una derrota. Sin embargo, el cuadro asturiano ‘debutará’ con el andaluz como director de contienda.

Crecer a base de victorias

Llega el Real Madrid Castilla tras caer en Santa Eulalia la pasada jornada de forma sorpresiva contra la sorprendente Peña Deportiva que suma todos sus encuentros por triunfos. Una derrota que hace que los jóvenes madridistas solo lleven 4 puntos y una irregularidad nada recomendable si quieren, allá por Mayo, ser ese candidato al ascenso que pretenden ser. Raúl González, eso sí, recupera efectivos. Podrá contar por primera vez con el brasileño Rodrygo, recuperado de su lesión.

El filial merengue quiere seguir haciendo del Alfredo di Stéfano su particular fortín. Un campo donde en las últimas temporadas cueste mucho a los rivales vencer y que ya se vio en la jornada 2, cuando a pesar de comenzar perdiendo fueron capaces de remontar el encuentro ante el Marino de Luanco. Ahora afrontan un nuevo compromiso como locales frente a otro cuadro asturiano como es el Langreo.

Tercer filial consecutivo y necesidad de puntuar

Un conjunto que llega con muchas necesidades a Valdebebas. El cuadro que entrena Dani Mori era consciente de que su inicio de liga era muy complicado. Cuatro encuentros ante tres conjuntos que jugaron play-off y otro que concluyó quinto podían desembocar en una situación idéntica a la que está viviendo, sin haber estrenado aún su casillero de puntos. Ante eso solo queda trabajar y lograr que los momentos buenos que deja el cuadro langreano durante los partidos sean de mayor duración. Solo así se ganarán partidos y confianza para la temporada.

El entrenador cangués pierde a Alain por sanción. Una baja que unida a la de Ramiro deja a Dani Mori con problemas en el centro de la defensa. Tampoco podrá contar con Marenyá, por lesión. Un técnico que no quiere excusas y afronta esta mala racha con responsabilidad: «No contábamos con perder los tres primeros partidos, pero así ha sido y toca trabajar más duro. Tenemos la responsabilidad de defender este escudo. […] Necesitamos mejorar en las áreas. Nos tiran muy poco, pero nos marcan mucho y en el área contraria llegamos, pero no concretamos. Ahora vamos a enfrentarnos con otro gran rival que en su casa son más peligrosos todavía».

Undécimo compromiso entre ambos en su historia

Aunque ambos conjuntos llevan la friolera de casi 17 años sin enfrentarse, ambos conjuntos ya se conocen bien. Ambos han coincidido en cinco temporadas en Segunda ‘B’, produciéndose 10 enfrentamientos en los que el balance es bastante favorable a los merengues con cuatro victorias y cinco empates, por solo una victoria asturiana. Éste, se produjo el 11 de abril de 1999 en el antiguo estadio de Ganzábal (1-0).

Pero si 20 años lleva el Langreo sin vencer al segundo equipo blanco, más lleva éste. La última victoria del Castilla data del 15 de febrero de 1998 y fue también en tierras asturianas. Entonces, por 1-3, el conjunto que entrenaba Miguel Ángel Portugal ganó con goles de Pepelu, Villa y Rivera. Era un filial merengue en el que estaban jugadores que harían largas trayectorias en el fútbol profesional como Cambiasso, Tote, Mista, Dorado o Irurzun entre otros.