El Getafe, con un partido efectivo, ganó 1-0 al Trabzonspor con un tanto de Ángel Rodríguez, que emergió entre la seriedad planteada por el técnico José Bordalás para dar tres puntos a su equipo en su regreso a una competición Europea.
Los hombres de Bordalás, excesivamente castigados en Liga después de sumar sólo tres puntos de doce posibles, se tenían que ver las caras ante un club teóricamente inferior. El Trabzonspor, cuarto en Turquía el curso pasado, estaba, a priori, un peldaño por debajo del Getafe.
El cuadro otomano, con nombres conocidos como el del camerunés John Obi Mikel, el inglés Daniel Sturridge o el ex valencianista Joao Pereira, llegó a la cita con cuatro bajas (el portugués Ivanildo Fernandes, Ömur Abdulkadir, Sari Yusuf y el ghanés Ekuban Caleb). Con esas ausencias, se convertía en una presa aún más asequible para el Getafe.
Bordalás, con tres competiciones por delante, ofreció por primera vez su primera gran rotación del curso. Hasta nueve novedades aparecieron en la alineación del Getafe. Sólo el francés Allam Nyom y el togolés Djené Dakonam se mantuvieron en el once titular respecto al último encuentro que empató 1-1 con el Betis.
Sin embargo, los cambios no afectaron al Getafe. De momento, en Liga, pese a sus resultados irregulares, siempre ha competido y con más suerte podría haber cosechado más puntos. Y, en su regreso a Europa, compitió desde el principio con muchísimas caras nuevas.
Sin mucho brillo, se hizo con facilidad con el control del partido. Tampoco acumuló ocasiones en la primera parte. Ni siquiera dio muestras de excesivo peligro. Pero las sensaciones eran buenas. Su rival bailó como quiso el Getafe y, con un aislado picotazo consiguió ponerse por delante en el marcador.
Lo dio Ángel Rodríguez después de cabecear un buen centro desde la banda izquierda de Raúl Carnero. El delantero azulón, suplente de Jorge Molina y de Jaime Mata, volvió a demostrar su fiabilidad. Ángel no suele defraudar y, con su remate, en el minuto 18, puso por delante a su equipo.
Casi fue lo único reseñable del primer acto. Tal vez algunas pinceladas de Francisco Portillo llamaron la atención. Pero poco más aparte de un dominio aplastante y algo soporífero del Getafe, que con el 1-0 se marchó satisfecho al vestuario.
El descanso no trajo muchas novedades. Sturridge saltó al terreno de juego para aportar más experiencia al equipo otomano y el Getafe se mantuvo tal y cómo estaba. Y las cosas no cambiaron. Sólo algún arranque de rabia del Trabzonspor consiguió inquietar a un equipo que siguió a lo suyo: controlar la situación.
En medio de esa monótona continuidad, sólo Ángel parecía iluminar el Coliseum Alfonso Pérez. El delantero azulón era casi el único, junto a Kenedy y Portillo, capaz de remover un tablero de ajedrez excesivamente táctico.
En la segunda parte tuvo dos ocasiones, un par de disparos que se marcharon fuera que estuvieron a punto de sentenciar el duelo. También Kenedy, muy activo durante todo el duelo, pudo marcar con otro intento desde fuera del área que salvó el portero del Trabzonspor. Y Jaime Mata, en el último tramo, tampoco acertó ante el guardameta Ugurkan.
Fueron los escasos acercamientos de un equipo que no brilló en su regreso a Europa pero que sí fue muy efectivo. El Getafe, por fin, ganó su primer partido oficial del curso a su estilo, sin recibir ni un sólo disparo a portería. Fue serio y se llevó el premio de los tres puntos. El «Eurogeta» ha vuelto con alegría y con Ángel.