Leganés Athletic: Sueño o pesadilla

Leganés y Athletic se verán las caras este miércoles en Butarque, inmersos en dinámicas totalmente opuestas y con unas ambiciones ligueras que tampoco comparten. Mientras que unos están en lo más alto de la tabla, los otros se encuentran en lo más bajo. Los primeros han realizado uno de los mejores arranques ligueros de su historia reciente, mientras que los segundos saben que deben mejorar mucho si quieren salir de los puestos de descenso. De todos modos, aquellos que consideren que esos factores son suficientes para decantar este partido antes de siquiera ser disputado, son unos ilusos.

Puede que sea demasiado pronto para hablar, ya que todavía nos encontramos en la sexta jornada y, a día de hoy, no se puede dar nada por sentado. Lo mismo se puede tener un inicio fulgurante como sufrir un final apocalíptico que mande al traste todas las expectativas generadas. Sin embargo, los seguidores del Athletic tienen motivos para ser optimistas, no solo por los puntos obtenidos, sino también por las sensaciones generadas.

Los leones son un equipo compacto, que compensan una supuesta falta de gol con una solidez defensiva de la que muchos equipos carecen (basta con ver la clasificación liguera). Seriedad a la hora de defender y desparpajo a la hora de atacar. Puede que se marquen pocos goles, pero siempre los suficientes para garantizar resultados. Tal vez lo único achacable a este equipo es que su rendimiento baja notoriamente lejos de Bilbao. Mientras que en San Mamés explotan, amparados por su afición al máximo su capacidad, (como quedó demostrado frente a Barcelona, Real Sociedad y recientemente el Alavés), lejos de la Catedral los de Garitano no muestran el mismo rendimiento, tal y como se vio frente a Getafe y Mallorca, los únicos rivales contra los que se dejó puntos.

En lo que al Leganés se refiere, los pepineros se encuentran en crisis. Haciendo incisión en que todavía estamos en la sexta jornada, es posible que solo sea un bache y puedan conseguir voltear esta situación de manera que no pasen apuros el resto de la temporada, pero eso solo se puede lograr mediante una reacción inmediata, que no se puedo postergar por mucho más.

Precisamente el Athletic es, entre comillas, una buena oportunidad para llevar a cabo ese giro de tuerca. Con todo lo mencionado anteriormente de los rojiblancos, está claro que una victoria se antoja difícil, pero en caso de lograrse podría suponer un gran impulso moral. Después de lograr un meritorio empate contra un Valencia que, aún en crisis, sigue siendo el vigente campeón de Copa del Rey y un rival complicado, Mauricio Pellegrino deberá convencer a los suyos de ello, de que tienen posibilidades de lograrlo y estrenar por fin el casillero de puntos obtenidos en casa. El marcar goles es clave ante un rival que tiene cierta carencia de goles a favor, así que también deberá trabajar en eso.

Todo esto es lo que se puede prever en un partido que enfrenta a dos equipos en situaciones contrarias, pero con las mismas ganas de ganar. Ninguno va a regalar nada y lo darán todo para obtener unos puntos que en una liga tan igualada disponen de un valor incalculable. La única diferencia es que unos lo quieren para, una vez acabado el partido, seguir soñando, y los otros para salir de una pesadilla.