Levantarse ahora o nunca
El Córdoba CF ha recibido la primera derrota y acumula la tres encuentros sin ganar. La visita del filial gaditano podría suponer un punto de inflexión, tanto para bien como para mal.
Los empates frente al Yeclano y al Badajoz avisaban de que algo no iba bien y, aunque todo parecía haber cambiado, dos goles de Mena terminaron confirmando los problemas defensivos blanquiverdes. No importó la superioridad ofensiva, el gol de Owusu o las tantas ocasiones que tuvo el equipo porque al final el Córdoba perdió en su visita al Sevilla Atlético. Es por ello que ahora toca levantarse y hacerse una pregunta, ¿qué necesita el equipo de Enrique Martín para hacer las cosas bien?
La visita del Cádiz CF ‘B’ como punto de inflexión
La premisa de la que se parte en la ciudad califal es la de una defensa de cinco hombres, junto con un pivote, para que Becerra no sufra demasiado durante todo el encuentro. Es decir, la defensa es el pilar fundamental del Córdoba CF pero hasta ahora sigue sin haber atisbo de ella en los momentos puntuales en los que se la necesita.
La superioridad que ha demostrado en la mayor parte del tiempo de casi todos sus encuentros sigue sin verse reflejado en la clasificación. Los pequeños detalles atrás son los que harían valiosos los goles que llegan por parte de Owusu u otros compañeros, pero hasta ahora frente al Sevilla Atlético se demostró que esa superioridad no sirve de nada si el rival tiene pocas ocasiones pero las aprovecha todas.
Muchos se preguntan en la grada si un cambio a una línea de cuatro vendría mejor. El equipo podría sumar más efectivos en esa superioridad ofensiva y podrían llegar un mayor número de goles, asumiendo los riesgos que ya se están dando inevitablemente atrás.
Tres encuentros sin ganar y a siete puntos del líder son la consecuencia de estos errores defensivos. La concentración es fundamental, sobre todo en defensa, y el encuentro frente al filial cadista es fundamental para dar un paso adelante o estancarse en la zona media de la tabla. Las oportunidades desaprovechadas en Segunda B se pagan caras y Enrique Martín debe hacérselo ver a un equipo que se construyó exclusivamente para estar arriba, y que cada vez lo ve más lejos.