La carrera astur | Pk.10: El Sporting se atasca fuera; el Oviedo se condena en el descuento
Los rojiblancos vuelven a mostrar su peor cara en el Fernando Torres, donde cayeron sin tirar ni una sola vez entre palos. El cuadro carbayón, por su parte, dejó escapar dos puntos ante el Numancia en el tramo final del encuentro. Ya son siete los puntos que el conjunto azul se deja en los últimos cinco minutos
El fútbol asturiano revive su pesadilla. Los dos grandes del Principado volvieron a quedarse sin un triunfo que habría cambiado mucho las cosas, en lo que a la clasificación respecta, para Sporting y Oviedo. Los rojiblancos mostraron su peor cara en el Fernando Torres de Fuenlabrada. El cuadro de José Alberto se marchó de Madrid sin haber disparado entre palos en noventa minutos. Un minuto, el noventa, que volvió a condenar al equipo de Javi Rozada en el Carlos Tartiere. Los azules, que fueron superiores al Numancia, se dejaron dos puntos en el descuento. Las sensaciones siguen siendo buenas, pero lo importante, en este momento y ante esta situación, es sumar.
Vuelta a las andadas
- Dr. Jekyll en casa; Mr. Hyde fuera: Es difícil de entender el por qué de que el cuadro gijonés muestre una imagen tan diferente cuando juega como local y como visitante. Aunque en el Fernando Torres intentó dominar, lo cierto es que fue incapaz por sus propios méritos. El Fuenlabrada no tuvo la más mínima intención de disputar el dominio. Se limitó a dejársela y esperar el error o una jugada puntual. De lo primero hubo alguno que no pasó a mayores. Fue lo segundo lo que desniveló el encuentro con una decisión de Díaz de Mera al detener el partido en una situación en la que jamás se detiene un encuentro y que sacó a los rojiblancos del partido.
- Sin ideas ni físico: Con el marcador en contra al Sporting le faltó todo. Juego, ideas, físico… Nada apareció. José Alberto López repitió el once que pasó casi por encima al Almería y parece que eso le pesó al equipo. Más de 48 horas menos de descanso frente a un equipo que además si realizó cambios respecto a su partido pudo ser un condicionante negativo y que se repite por segunda vez en sendas jornadas intersemanales. Pero eso no excusa. Ya que en ningún momento, salvo en acciones excesivamente puntuales, el Sporting fuese capaz de llevar verdadero peligro ante la meta fuenlabreña.
- Y de nuevo sin tirar entre palos: Y se consumó el partido sin un solo tiro entre los palos, algo que, aun dejando mala imagen como visitante, al menos si habóa logrado en todos ellos. Este equipo fuera de casa lejos de evolucionar está involucionando y eso es algo dramático para un supuesto candidato al ascenso como se entiende es el Sporting. Urgen soluciones para lograr ser un equipo fiable y competitivo, independientemente de cual pueda ser el resultado final, lejos de Gijón. De no lograrlo, puntuar lejos de casa será siempre por deméritos locales y no por méritos visitantes.
- Enfado con el colectivo arbitral: Lo mostraron varios jugadores como Babin y Álvaro Vázquez, pero aunque otros callen, el enfado dentro del club con la falta de criterio para medir al Sporting y a sus rivales es notorio. Especialmente con las decisiones de los colegiados encargados del VAR. Ya pasó el jueves frente al Almería con una mano clamorosa que no se revisó y volvió a pasar en el Fernando Torres. Se señaló un penalti que, si bien es riguroso nadie discute. Pero que no se revisase siquiera uno claro sobre Damián Pérez no se entiende y provoca frustración e impotencia. El Sporting es ya el único conjunto de la categoría al que el VAR, tras diez jornadas no le ha intervenido para una sola decisión a su favor. Y no será porque no las ha habido.
El mejor Oviedo no tiene premio en el Tartiere
- Pesadilla en el noventa. El mejor Oviedo de la temporada y el Oviedo del minuto noventa. En la tarde del domingo se mezclaron ambos. Un equipo intenso, implicado y con las ideas muy claras logró adelantarse en el marcador gracias a un gol de Bárcenas tras asistencia de Saúl Berjón. Además, pudo cerrar el partido a base de multitud de acciones rápidas en ataque, pero no lo consiguió. Y junto a todo esto, un equipo que volvió a quedarse con la miel en los labios en el minuto noventa tras una jugada desafortunada. Tras un lanzamiento desde fuera del área y varios rechaces, Carlos Gutiérrez puso el empate e impidió a los carbayones sumar su primer triunfo en el Tartiere.
- El que perdona paga. El Oviedo se adelantó en el marcador pasados los quince de partido. Un tanto al que siguieron numerosas ocasiones para cerrar el encuentro. Tanto en la primera como en la segunda parte. Los azules no estuvieron acertados en los últimos metros y lo acabaron lamentando. En el fútbol, si el balón no entra, poco o nada importa lo que hayas hecho a lo largo de noventa minutos. Los palos, las imprecisiones y la falta de acierto impidieron que el equipo convirtiese ese segundo tanto que permitía cerrar el choque. Pero no lo hizo, y dejó al Numancia con opciones. Y los de Soria aprovecharon la situación para sacar un punto de la capital de Asturias.
- Un Oviedo práctico. El cuadro de Javi Rozada sigue dejando a las claras que tiene claro lo que debe hacer en todo momento. Desde el banquillo llegan las órdenes para saber cómo hay que interpretar cada minuto del partido. El Oviedo salió a por todas y anotó. A partir de ahí prefirió ser más conservador y buscar en transiciones rápidas la forma de sorprender a su rival. Y solo la falta de acierto lastró a un equipo que volvió a ver como se escapaban dos puntos en el tramo final del encuentro. Pese a ello, el equipo cierra la semana con cinco puntos de nueve disputados y una imagen que ha cambiado radicalmente desde la llegada de Rozada.
- Saúl guía al Oviedo. El capitán fue el mejor jugador del choque. Por él pasó todo el fútbol ofensivo de su equipo. La pidió, se sacrificó sin balón y dio una ‘master class‘ con él en los pies. Asistió a Bárcenas, aunque el movimiento de Joselu también tuvo mucho que ver, y puso varios balones que bien podrían haber acabado en el fondo de la red. Berjón ya tiene el tono que buscaba Rozada. Es el futbolista llamado a marcar la diferencia, y hoy lo ha hecho. Que el Oviedo pueda disponer de su ‘10‘ en estas condiciones es un privilegio para el equipo.