Iñigo Pérez vuelve a sonrerir
Más de seis meses después, el centrocampista de Osasuna vuelve a jugar un partido
Iñigo Pérez Soto (Pamplona, 18 de enero de 1988) vuelve a sonreír. El centrocampista navarro jugará frente a la Real Sociedad un amistoso mañana por la mañana en Tajonar. Un partido, dado el parón por selecciones, destinado a que jugadores con menos minutos en las primeras jornadas cojan ritmo con minutos. Algo que desde hace seis meses esperaba un Iñigo Pérez que ya ve la luz al final del túnel.
Su último partido fue el 17 de marzo frente al Rayo Majadahonda en El Sadar. Entonces jugó los noventa minutos, pero desde entonces ni uno solo. No obstante los problemas comenzaron muchos meses atrás. Concretamente a principios de octubre en la visita a La Romareda. Aquel 8 de octubre Iñigo Pérez saltó como titular al estadio zaragozano, pero se tuvo que retirar al descanso por lesión. El diagnóstico: artritis traumática en el primer dedo del pie derecho.
Un calvario de pruebas
Fueron dos meses fuera de los terrenos de juego, pero volvió. Y lo hizo de la mejor manera, logrando el gol de la victoria frente al Lugo el 10 de diciembre. Desde entonces Iñigo Pérez participó en trece de los siguientes quince encuentros. Algunos como titular y otros desde el banquillo. Aunque de puertas para fuera podía parecer que todo había pasado nada era más lejos de la realidad. El dolor no remitía y el jugador hacía titánicos esfuerzos para entrenar y jugar. Así hasta que después del encuentro frente al cuadro majariego dijo basta.
Desde entonces muchas horas de trabajo en solitario. Muchas pruebas para encontrar una solución que no parecía llegar. Todo era genial hasta que se calzaba las botas, que los dolores volvían a aparecer. Los médicos y el jugador reconocieron entonces que aquella reaparición dos meses después de la lesión agravó sin que nadie lo supiera. Pero ahora el navarro ya ve eso como una etapa de su vida superada. Ahora podrá volver a calzarse las botas y debutar en Primera con el equipo de su tierra. Todo un fichaje rojillo en pleno octubre.