Rubén Mesa te lo da, Rubén Mesa te lo quita
Empate entre Rayo Majadahonda y Melilla en un partido en el que los visitantes fueron infinitamente mejores en la primera mitad, pero un gol de rubén Mesa al filo del descanso les permitió meterse en el choque.
El Cerro del Espino sería el escenario en el que Rayo Majadahonda y Melilla se medirín en busca de los 3 puntos. Los locales buscarían la victoria con el objetivo de no reengancharse de la zona alta de la tabla, mientras que los visitantes, situados en mitad de la clasificación, buscaban ganar para alejarse de un descenso que les quedaba más cerca que los puestos de playoff.
Los primeros compases del partido serían frenéticos, con ataques para uno y otro equipo, queriendo ambos ganar el partido. No tardarían en estrenar el marcador cuando en el minuto 8 Héctor remataría a bocajarro un centro lateral de su compañero, logrando cruzarla lo justo para que Basilio tocara pero no desviara.
De todos los presentes en el Cerro del Espino los 11 que menos se esperaron el gol fueron los jugadores del Rayo Majadahonda, que no esperaban tener excesivas complicacione para sacar este partido adelante y que con el 0-1 se les pondría todo muy cuesta arriba.
Fue entonces cuando cometieron el error que terminaría por condenarles: lanzarse en tromba a buscar el gol del empate lo antes posible, una situación que le Melilla supo aprovechar, esperando su oportunidad para salir a la contra.
Esta llegó apenas 9 minutos después del primer tanto, cuando en el 17 una veloz contra fue terminada por Mawi, poniendo un 0-2 que sería muy complicado de remontar. No fue gol, si no golazo, pues la forma en la que se revolvió dentro del área el jugador del Melilla y en la que fue sentando defensas lo convierten en un gol de bandera, además de clave para las aspiraciones de su equipo.
Tras este segundo tanto el ritmo del partido bajo considerablemente, sobre todo en cuanto a ocasiones, siendo la aportación de los porteros reducida a blocar balones aéreos o a ayudar a sus respectivos equipos en la salida del balón.
Parecía ya todo dicho en esta primera parte cuando el Majadahonda, que pese a no haber estado al nivel esperado, se encontró con una ocasión de oro que Rubén Mesa no desaprovechó al encontrarse el balón a escasos metros de la portería y tan solo tener que meter la cabeza para poner el 1-2 en el marcador que les metía de lleno en el partido gracias al error defensivo del Melilla.
No se lo podían creer los aficionados del Rayo, conscientes de que su equipo estaba firmando el que posiblemente fuera su peor partido en lo que va de temporada, pero que ese gol sobre la bocina les metía de lleno en el partido.
Con esa mentalidad salieron en la segunda parte, dispuestos a sacar algún punto costase lo que costase, algo que el Melilla iba a intentar evitar a toda costa, pero no cerrándose atrás, si no con el mismo planteamiento que en la primera mitad les había llevado a ponerse con 2 goles de ventaja.
Un nuevo contratiempo se le presentó al Melilla cuando su delantero estrella, Hicham, tuvo que se sustituido por problemas musculares. Lesión que sumada al buen momento del Rayo estaba haciendo que el partido se les hiciese más largo de lo normal.
Sin embargo y pese a haber mejorado sustancialmente en el juego, para los locales no pasaban los minutos en vano, y cada vez veían más lejos la posibilidad de empatar, habiendo ya quedado descartada casi por completo la opción de conseguir la victoria.
Y fue justo ahí cuando un rayo de esperanza les iluminó, cuando Moyita dispuso un medido centro a la cabeza de Ródenas, quien no falló en su remate. Apenas quedaban 10 minutos pero el Rayo seguía buscando la épica.
Entraron así en el descuento, con el Rayo volcado en ataque y el Melilla defendiéndose como buenamente podía, el cronómetro avanzaba muy lentamente y fruto de la tensión el defensa del Melilla cometió un penalti después de que su compañero la perdiera en una zona más que comprometida.
Rubén Mesa sería quien tendría en sus botas la opción de culminar la remontada y firmar así su doblete personal, pero la presión también le pudo a él y realizó un bastante mal lanzamiento, centrado y que fue atajado por el guardameta sin excesivos.
Así pues, el partido terminó 2-2, con cada equipo superior en una parte, con el Rayo quedándose con la miel en los labios.
