Un encuentro en el que ambos equipos necesitaban ganar debido a que no conocieron la victoria en la jornada pasada. El Villarreal aprovechó la ocasión más clara que tuvo y consiguió llevarse los 3 puntos en un campo complicado.
Pablo Machín no ha cumplido las expectativas de la afición, y debuta con una derrota en casa. A pesar de no haber conseguido la victoria, este Espanyol de Machín, dejó buenas sensaciones, y es notoria la mejoría ofensiva y táctica del club periquito. En cambio, el Villarreal sigue demostrando que es uno de los equipos que mejor ha arrancado en este curso 2019-2020, siendo capaz de mantener la calma, y siendo decisivo de cara a portería.
Un partido con pocas ocasiones claras, una posesión igualada (50% cada equipo), y sin apenas faltas. Toko Ekambí aprovechó un centro de Rubén Peña, que con el rechace del portero del club catalán, fue suficiente para que el delantero camerunés pudiese definir de manera efectiva. A pesar de este infortunio de Diego López, bloqueó un total de 8 disparos a lo largo del partido, una gran actuación del portero español.
A partir del minuto 70, el Espanyol ha sido superior al club castellonense; en el minuto 84, Granero aprovechó un remate de cabeza a bocajarro contra Asenjo, que este desvío al poste. En la jugada posterior, el colegiado señaló penalti debido a una posible mano de Pau Torres, pero el VAR no falló en la decisión, y señaló que no era mano, que tocó en el muslo del jugador del Villarreal.
Un partido lento, donde las ocasiones de ambos equipos no fueron efectivas. Una buena anticipación de Toko Ekambi bastó para hacer el único gol del partido y darle los tres puntos al submarino amarillo.