Batacazo culé en el cuidad de Valencia

El Levante UD recibía esta tarde del sábado a uno de los grandes de la liga como es el Fútbol Club Barcelona en el Ciudad de Valencia con la intención del equipo culé de seguir afinados en el liderato del campeonato español. La victoria fuera de casa podría suponer una buena racha fuera de su feudo para sus visitantes mientras que el Levante UD busca una nueva victoria en casa desde finales de Agosto.

El Levante presiona, el Barça gana gracias al «error» del VAR

El conjunto de Ernesto Valverde saldría con la MSG arriba junto a una serie de rotaciones dejando a Jordi Alba y Busquets en el banquillo mientras que se quedó fuera de la convocatoria Dembelé. Los culés en los primeros minutos les costaba mantener un control pausado del balón ante la gran presión del equipo granota dirigido por Paco López, que la intención era marcar antes que el equipo visitante con la presencia de Morales, Mayoral y Bardhi en ataque aprovechando los espacios a la espalda de la zaga culé, mientras que De Jong, Arthur y Griezmann iban a ser los mejores del 11 culé poniendo en apuros los granotas a los culés.

Semedo era un puñal constante por la banda izquierda de los granotas donde llegaba a tener buenas acciones junto a Griezmann; con un Luis Suaréz desaparecido, donde únicamente estuvo presente en una revisión del VAR con una falta que le costó amarilla pero que fue rectificado y amolestaron a Arthur en los primeros 15 minutos de la primera parte. El Barcelona se adelantaría con «polémica»: En el minuto 37 se había producido una jugada entre Semedo y Griezmann; donde el francés estaba en fuera de juego, pero que continuó la jugada sin tocar el balón por parte de los granotas y que provocaría una aproximación del área de Semedo tras un gran pase de Arthur que acabaría transformando el penalti Leo Messi con un gran zurdazo a la escuadra. Antes de que los dos equipos se marcharan a vestuarios, Luis Suaréz se retiró con molestias en el sóleo de la pierna derecha donde tuvo que entrar Carles Pérez a falta de 5 minutos para el descanso.

Peligro granota, errores en defensa en la zaga culé. 

En la segunda parte, cambió todo el partido. El Levante salió a regañadientes a ganar el partido mientras que el Barcelona se conformaba con el resultado y aguantando el peligro granota, pero eso no fue una gran solución. La lluvia de goles llegaron desde el minuto 60, tras un mal despeje de Pìqué donde la lucha del balón la pierden los culés y transforma Campaña para empatar el partido. A partir del gol, el equipo culé ni se inmutó ni hubo capacidad de reacción atrás con graves problemas en el lado derecho para salir con la pelota jugada. Esto provocó una contra que no pudo detener Sergi Roberto y que transformó Mayoral para ponerse 2-1 en el marcador los granotas. Los locales dominaban tanto en ataque como en defensa donde los culés eran imprecisos a la hora de generar peligro y calmar el partido. En una falta provocada cerca del área, la zaga culé no supo despejar bien el balón que provocó varios rechaces donde Busquets no pudo hacer nada por evitar su gol en propia puerta en el minuto 68.

Con el partido resuelto, el Barcelona pasó a un sistema 4-2-3-1 que buscaba el empate pero que en una jugada entre Messi y Griezmann, el VAR revisó la jugada y el francés estaba en fuera de juego y no subió al marcador el 3-2. El Barcelona; con un partido menos tras no jugar el Clásico, pierde la racha de victorias y sobretodo el liderato mientras que el Levante se aleja un poco de la zona de descenso y la próxima cita de los azulgranas será en casa ante el Slavia de Praga.

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