El Mirandés, fiel a la fortaleza y solvencia demostrada en su feudo, ha sumado una nueva victoria que le aleja de la zona de descenso y le otorga un plus de confianza, ante un débil e inofensivo Extremadura que sigue inmerso en los últimos puestos de la clasificación.
Los goles de Íñigo Vicente y de Álvaro Rey sitúan a los mirandeses con dieciocho puntos en la tabla, pese a que el Extremadura comenzó el encuentro mucho más activo en ataque, con la posesión del balón hasta que el cuadro local fue acomodándose en el campo.
Con el paso de los minutos, los de Andoni Iraola subieron líneas y empezaron a marcar el ritmo del partido con varias oportunidades que no llegaron a cristalizar en la meta defendida por Casto.
La ocasión que sí entró fue el remate de Íñigo Vicente, a pase de Antonio Sánchez, para adelantar a los locales mediada la primera parte.
Los rojillos cada vez creaban más peligro con sucesivas internadas por ambas bandas, mientras que los visitantes no conseguían contactar con su delantero Willy, referencia del equipo extremeño.
Pasada la media hora de juego, los visitantes empezaron a despertar, asumiendo más responsabilidad en la presión y en el control del balón, sin embargo las ocasiones siguieron sin llegar y al descanso se llegó con el solitario gol de Íñigo Vicente.
Tras la reanudación, el encuentro parecía tener el mismo guión que en la primera mitad, donde lo locales apretaban y los visitantes intentaban salir a la contra.
Al Mirandés tan solo le bastaron seis minutos para ampliar su renta gracias a un gol de Álvaro Rey que remató un balón en el área del Extremadura para poner el 2-0 en el marcador.
El Extremadura intentó desde lejos batir a Limones, que estuvo muy atento para despejar el balón y lanzar una contra que se marchó por poco fuera.
Con el conjunto visitante volcado al ataque, el Mirandés aprovechó varias contras que finalmente no fructificaron.
Marcos André pudo combinar con Álvaro Peña que acababa de entrar al terreno de juego en sustitución de Antonio Sánchez, desaprovechando la oportunidad de anotar el tercero.
El brasileño tuvo otra clara ocasión pero Casto intervino para evitar otro gol del conjunto rojillo, que asedió la portería rival.
En la recta final del encuentro, con un partido dominado por los rojillos con claridad, los extremeños apretaron con intención de no dar por perdido el encuentro, pero el cansancio empezó a pasar factura, las ideas en el centro del campo visitante no llegaban a nada y el tiempo se fue agotando.
El conjunto local se quedó poco antes del descuento con diez jugadores tras la expulsión por doble amarilla de Sergio González.
El Mirandés de esta manera suma una nueva victoria que le ayuda a permanecer en la zona media de la tabla y lo hace de nuevo en Anduva, donde los de Iraola se siguen haciendo fuertes antes de recibir la próxima semana a la UD Las Palmas.