Un derbi de necesidades
Oviedo y Sporting llegan al choque del Tartiere en un mal momento de forma. Ambos se juegan mucho en un encuentro que paralizará Asturias
Semana marcada en rojo en el calendario deportivo de Asturias. Los dos grandes del Principado, Oviedo y Sporting, se verán las caras en el Carlos Tartiere. Un partido especial, único y que todos los aficionados tienen entre ceja y ceja. Los días más importantes, en lo futbolístico, para muchos de ellos. Ambos afrontarán el duelo como lo que es. Poco más hace falta para motivarse antes de saltar al césped. Pero, en esta ocasión, a diferencia de temporadas anteriores, el descenso acecha.
Oviedo y Sporting llegan al derbi bajo mínimos. Los carbayones han vivido de todo en este primer tercio de la temporada. Fichas, cambio de entrenador, dimisiones de puestos importantes en el organigrama del club provocaron que sobre el verde no se viese la mejor versión de este equipo, que arrancará el encuentro en puestos de descenso. Fuera de esa zona, aunque no mucho más lejos, se encuentra el Sporting. Jose Alberto está más discutido que nuca. El técnico, que cumplirá un año en el cargo tras el encuentro del Tartiere, llegó al banquillo tras una derrota rojiblanca en el coliseo oviedista. Ahora, el derbi, aunque no parece ser definitivo, un mal resultado le dejaría muy tocado.
Desde que arrancó LaLiga el pasado mes de agosto, en el Real Oviedo todos coinciden en que existe un grave problema: la falta de contundencia en la parte de atrás. Los azules son uno de los equipos que más goles encajan en la categoría. Y muchos de esos tantos recibidos llegan tras errores impropios, o muy poco vistos, en el fútbol profesional. Ya lo dijo Rozada tras el encuentro en Huesca. No se pueden conceder tantas facilidades a los rivales.
El Sporting no sonríe mucho más en este sentido. El cuadro rojiblanco ha encajado los mismos goles que ha logrado convertir (17). Desde que arrancó la temporada, el cuadro rojiblanco busca la regularidad necesaria para escalar puestos en la clasificación. Los de José Alberto han enlazado triunfos muy prestigiosos ante rivales de la talla de Almería o Zaragoza, y derrotas muy dañinas, como la del pasado domingo en El Molinón ante el Numancia.
En ataque, ambos equipos han demostrado tener una calidad muy distante del puesto que ocupan en la tabla. Ortuño ya ha visto puerta en nueve ocasiones. A él se suma la verticalidad y desequilibrio de Sangalli y la inmensa calidad de Saúl Berjón y Borja Sánchez. Jugadores que marcan la diferencia y que, si no hay ningún inconveniente, estarán de inicio en el gran duelo del domingo. A través de su fútbol y sus goles, el Real Oviedo ha logrado revertir, en parte, la mala situación vivida a lo largo de los dos primeros meses de campeonato.
En el Sporting, el fútbol pasa por Manu García, que no estará en el Tartiere, ya que se encuentra concentrado con la sub21. Una baja sensible que dará más de un quebradero de cabeza a José Alberto. El técnico, cuyo puesto no parece garantizado si cae en el derbi, tendrá que decidir si alinear un mediapunta, con Pablo Pérez como recambio natural, jugar con dos delanteros u optar por una versión más conservadora y alinear un trivote.
El camino de Oviedo y Sporting antes del derbi
El Real Oviedo ha sufrido mucho en estos primeros quince encuentros de temporada. La campaña arrancó con una derrota en Coruña, un empate ante el Lugo en el Tartiere y sendos descalabros ante Fuenlabrada y Mirandés a domicilio y Elche en casa. El encuentro ante el cuadro ilicitano propició la salida de Egea y la llegada de Javi Rozada.
El técnico ovetense se estrenó con dos empates en casa y una derrota en Ponferrada. En su segundo encuentro a domicilio, en Tenerife, el Oviedo lograba su primer triunfo de la temporada. Resultado que repetiría en Albacete y frente al Girona en el Tartiere. Entre medias, un empate en casa ante el Numancia. Tras cuatro encuentros sin perder llegaron una derrota fuera, un empate y un nuevo fiasco ante el Huesca el pasado sábado.
La competición arrancaba mejor para el Sporting. Los rojiblancos enlazaron tres encuentros sin perder, con dos empates y un triunfo en casa. En la cuarta jornada llegaba la primera derrota, en El Alcoraz. Resultado que dio paso a cuatro partidos sin conocer la victoria. Tres empates y dos derrotas de las que el equipo se redimió a lo grande, con una gran victoria frente al Almería en El Molinón.
El subidón tras ganar a uno de los gallitos de la categoría dio paso a dos derrotas consecutivas, momento tras el cual los rojiblancos se reencontrarían con el buen camino en Elche, al que siguió una goleada en casa frente al Zaragoza. Pese a ello, el cuadro de Jose Alberto, en sus dos últimos compromisos, no ha podido prolongar esas buenas sensaciones, ya que llega al derbi tras dos derrotas consecutivas.
Decimonoveno y decimosexto, Oviedo y Sporting afrontarán este primer gran derbi de la temporada con la necesidad de sumar un triunfo que aleje los fantasmas del descenso.