El Rayo frena al Huesca gracias a un doblete de Pozo

Partido bonito entre dos equipos con una apuesta vistosa, destinados a estar en la parte alta de la clasificación, aunque viviendo realidades distintas  El Rayo Vallecano comenzó dominando la posesión del esférico, y buscando atacar por la banda derecha con Advíncula y Embarba. Precisamente, una combinación entre ambos jugadores propició la primera ocasión del partido, con asistencia del peruano para que el remate del capitán saliese centrado y sin peligro.

No obstante, el choque era igualado, con ambos conjuntos tratando de presionar de manera ordenada la circulación del oponente. El equipo de Míchel, en cierto modo discípulo de Paco Jémez, también tenía las ideas  claras. En el minuto 20, de nuevo Embarba probó a Álvaro, que despejó bien el remate. El Huesca no consiguió inquietar a Dimitrievski hasta casi llegada la primera media hora de encuentro, con un disparo lejano de Mikel Rico. Sin embargo, Dani Raba comenzó a aparecer y a causar problemas en la defensa rayista gracias a su desborde.

Eran los mejores minutos del equipo del Alto Aragón, cuando una pérdida del propio Dani Raba en campo propio provocó la transición del Rayo. El balón le llegó a Embarba en el pico del área, quien cedió a Pozo para que este lanzara un certero remate ajustado al palo y pusiese el 0-1 en el marcador.

El Huesca trató de reaccionar adelantando líneas, pero a punto estuvo de ver como su rival doblaba la ventaja. Embarba disparó desde lejos, Álvaro rechazó el balón y Ulloa la envió al fondo de la red. Por suerte para el conjunto local, el ariete argentino estaba en fuera de juego.

El último tramo de primera mitad fue bastante caótico. Dani Escriche tuvo el empate para los oscenses, mientras el Rayo pidió penalti por un derribo de Miguelón sobre Embarba que pareció claro. Ocón Arraiz desestimó la acción y se las ingenió para generar descontento de ambos equipos con varias errores de apreciación antes del descanso.

Nada más comenzar la segunda parte, Pozo aprovechó un balón suelto en el área para, esta vez con la zurda, conectar un potente remate raso y hacer el 0-2. El tanto no hizo otra cosa aumentar la tensión del encuentro, ya de por sí elevada. Michel trató de cambiar las cosas con la introducción de Ferreiro y Okazaki, pero fue Embarba el que pudo hacer el 0-3. El capitan rayista, mejor jugador del partido, envió el balón fuera cuando tenía todo a su favor. También la tuvo Andrés Martín, pero Álvaro mantuvo a su equipo en el encuentro con una buena parada.

El cuadro de Jémez perdonó y el Huesca empezó a tener ocasiones para reducir distancias. Ferreiro, Escriche y Okazaki hicieron intervenir a un magnífico Dimitrievski, pero el tanto oscense no se materializó. El arreón del conjunto local se difuminó, y el Rayo volvió a controlar el partido, estirando las posesiones y desesperando a los aficionados del Alcoraz. En el minuto 74, Trejo robó un balón y se quedó solo frente a Álvaro, pero perdió la ventaja al intentar regatear al arquero.

El Huesca lo intentó hasta el final, pero con más corazón que cabeza, e incluso usando la vieja táctica de situar a un central (Pulido) como referencia para peinar balones en ataque. Pese a algunos acercamientos peligrosos, el Rayo, bien pertrechado atrás, no sufrió para llevarse los tres puntos.

El resultado frena al Huesca, que tras dos victorias consecutivas vuelve a dejarse puntos. El Rayo olvida el mal sabor de boca tras su derrota contra el Oviedo y suma 24 puntos, alejándose definitivamente de la zona peligrosa.