Año nuevo, mismos objetivos

Burgos y Barakaldo abren el año 2020 este domingo, víspera de Reyes, a las 12:00 horas en El Plantío. Será un encuentro en el que ambos querrán comenzar de la mejor forma un año 2020 que les permita olvidar el 2019. Sin duda el año ya extinto ha sido para que el Burgos lo olvide cuanto antes y no hay mejor forma que logrando una victoria en casa y ante la afición burgalesa. En cuanto al Barakaldo, ya con la nueva junta gestora al frente del club, se espera que en 2020 se pueda encarrilar la delicada situación financiera en la que se encuentra.

Pero volviendo al plano estrictamente deportivo, ambos acudirán con efectivos bastante justos. Entre lesiones, sanciones y las bajas de jugadores que ambos conjuntos están dando, para hacer hueco a futuras incorporaciones, hace que tanto José María Salmerón como Hernán Pérez vayan a tener que hacer encaje de bolillos. Quizá no tanto para el once, pero sí para poder elaborar una convocatoria de garantías. Además no es descartable que otros jugadores de sus plantillas estén próximos también a desvincularse de las entidades.

El encuentro será dirigido por un colegiado de los más veteranos en activo de la categoría: el coruñés Rubén Eiriz Mata. Con experiencia en un total de cuatro temporadas en categoría superior, el gallego dirigirá por primera vez al Barakaldo, pues nunca antes habían cruzado sus caminos. No será así con el Burgos, al que dirigirá por cuarta ocasión. En las tres anteriores el cuadro blanquinegro no conoció la victoria, con dos empates y una derrota.

Mermados y a la espera de varios refuerzos

Ambos conjuntos llegan solamente separados por dos puestos en la tabla y tres puntos. Los vizcaínos son duodécimos con 23 puntos, mientras que los burgaleses tienen tres puntos menos y marchan dos puestos por debajo. Un duelo directo por alejarse de problemas que estará marcado por las bajas de ambos conjuntos y por las malas sensaciones con las que acabaron el 2019. Ambos cayeron en el último encuentro y con malas noticias.

Los fabriles perdieron a Héctor Nespral para toda la temporada. Un hombre clave para Hernán Pérez no defenderá más la camiseta baracaldesa. Tampoco estarán Samu Pinto y Reyna que han cancelado sus cesiones con el RCD Mallorca para incorporarse a Las Rozas. Quien también podría debutar, aunque parece algo precipitado, sería Jairo Cárcaba, que se convirtió el viernes en el primer fichaje invernal gualdinegro. De todos modos, el técnico ovetense tendrá que reconstruir el once, aunque mucho menos que su rival.

Y es que José María Salmerón si tendrá más problemas. El entrenador almeriense solo dispone de 15 jugadores del primer plantel -más Julio Rico que no tiene ficha tramitada aún-. Raúl Sánchez estará sancionado y Marcelo, Kléber, Diosbert y Pisculischi serán baja por lesión. Eso, unido a las bajas en el equipo de Pizzorno, Gastón Machín Minutella, deja a los efectivos disponibles en quince. Salmerón completará, mientras el club ya cerró el fichaje de Rubén Lobato procedente del Getafe para el carril zurdo, la convocatoria con varios juveniles.

Los gualdinegros dominan el cara a cara

Será la decimonovena ocasión en la que ambos equipos se medirán en la categoría de bronce. Dos conjuntos históricos del norte de la península que han compartido grupo en Segunda ‘B’ varias temporadas. En el cara a cara, el Barakaldo sale muy beneficiado, con siete triunfos y siete empates. Solo en cuatro ocasiones el Burgos logró hacerse con el triunfo. La última temporada en la que ambos coincidieron, la 2017/2018, ambos encuentros acabaron en empate.