La sociedad Riquelme-Camello liquida al Langreo
El Atletico 'B' gana contundentemente al Langreo en un partido del que Simeone habrá tomado buena nota
El Atleti B recibía la visita del Langreo para disputar un partido entre dos equipos con dinámicas totalmente opuestas. Los locales buscarían los 3 puntos para colocarse primeros junto al Atlético Baleares, mientras que los visitantes iban a intentar puntuar para salir del descenso y llenarse de moral contra uno de los grandes de la categoría.
Como era de prever, fueron los rojiblancos los que si hicieron con la posesión desde el primer minuto, aunque se les vieron ciertas dificultades para mover el balón en el centro del campo debido a la ausencia de centrocampistas puros en el once. De hecho la primera ocasión de peligro para ellos llegó tras una serie de rebotes, pero valió para estrenar el marcador gracias a un potente disparo cruzado de Ricard.
El tempranero gol supuso que el Langreo mostrase aún menos resistencia al dominio del filial, lo que les permitió lucirse en ataque sin tener exceso trabajo en la faceta defensiva. Gracias a esa inercia llegó el segundo tanto. Este sería para Rodrigo Riquelme, que introduciría el balón en la portería rival con la mayor de las fortunas, pues el balón rebotó en su cuerpo cuando el portero del Langreo trataba de despejar.
En la segunda parte el Atleti B estableció un monopolio aún mayor si cabe. La sociedad Camello-Riquelme se empezó a encontrar y con espacios para correr genero mucho peligro a su rival.
Fue precisamente Riquelme quien sentenciaría el partido, poniendo el 3-0 tras tirar un buen desmarque, rematar al palo y terminar empujándola a gol finalmente con la cabeza. La piedad brilló por su ausencia, y los 11 jugadores que vestían hoy de rojiblanco estaban dispuestos a divertirse en uno de sus mejores partidos estaba temporada.
Los ataques no dejaban de sucederse y con ello las ocasiones. Camello pondría el 4º en el marcador tras un error defensivo del central del Langreo, que perdió el balón dejando vendido a su portero. Los minutos iban transcurriendo y ambos equipos acusaron el cansancio, bajando considerablemente el nivel y convirtiendo el partido en un ida y vuelta constante.
Finalizaría el partido sin más goles y con una tremenda ovación por parte del público que se había dado cita en el campo.